Como gato panza arriba

Ya estaba triste y azul y de parranda, pero vino alguien y lo salvó. León ha vuelto a dejarse pisotear por Valladolid y el PSOE leonés no ha sabido defender los intereses de los regantes leoneses frente a los castellanos. Juan Antonio Gato tenía ya sustituta, pero la negativa de ella -que deseaba irse a Madrid, donde le unen lazos sentimentales-, primero, y la desidia de los socialistas leoneses, después, frenaron un recambio cantado. Y una vez más, y van..., Valladolid consigue mantener su fuerza frente a los intereses de León. Desde el PSOE no saben o no contestan y los que lo hacen desvían el tiro: «Que conteste Graciliano -Palomo- o que conteste Villalba». Lo único claro es que unos por otros la casa sin barrer y Gato seguirá defendiendo el trasvase del Carrión y a los regantes castellanos. ¿Y los de León? A la espera de promesas como las balsas para mitigar la sequía del Luna que al Páramo le garantizaron desde hace dos años. Está visto que a León le dan por todos los lados y por todos los frentes. El Gobierno, con Gato a la cabeza y con el beneplácito de los socialistas de la provincia; la Junta, donde Juan Vicente Herrera va camino de ser para León como san Pedro para Jesucristo; ya le ha negado dos veces la Facultad de Medicina. Pero todos tranquilos que ahí está el gran Joaquín Otero para pelear y luchar por todo lo leonés. Y así, como buen procurador leonesista y ¿opositor de la Junta? le exige a ésta que proteste ante el Gobierno por suprimir la tarifa eléctrica nocturna y, además, anuncia una PNL para votar ese rechazo, algo que aplaude Villanueva. Esto se lo encargan a cualquier procurador del PP y no lo hace ni la mitad de bien. A Otero se le olvida que los leoneses le eligieron para luchar por sus intereses ante la Junta.