Las hermanas R

Os voy a contar la historia de tres hermanas llamadas «Las hermanas R». Vivían en una ciudad llamada Punto Limpio y estaban muy felices allí. Además tenían una constitución con tres reglas: Reciclar, reutilizar y reducir. Pero un día llegó a la ciudad una extraña llamada contaminación que venía de un lejano lugar llamado Basuras prohibidas, donde todas las basuras las tiraban al suelo; entonces la gente se enfermaba y el agua no se podía beber. La señorita contaminación conocía la fama de las hermanas R y venía a pedirles ayuda. Las hermanas aceptaron ayudarla pero no querían salir de su hermosa ciudad; así que mandaron a un autobús para que recogiera a los enfermos y los llevara a su ciudad. Allí las hermanas R curaron a la gente, después les ayudaron a limpiar su ciudad pero antes tuvieron que convencerlos. Después de varios días de duro trabajo, la ciudad Basuras prohibidas quedó como nueva, la gente se curó, el agua quedó depurada y cristalina, no sucia y verdosa y además la Señorita contaminación pasó a llamarse Señorita Limpiadora. Las hermanas R quedaron contentas con el resultado porque además de ayudar a la gente cumplieron con las tres reglas de su constitución. Ya de vuelta a casa se sentaron en el sillón para comentar lo suceidodo: -A mí me ha gustado ayudar pero ¡Uf! Estoy agotada. -Dijo la hermana menor. -Yo creo que deberían haberse dado cuenta y no ensuciar su ciudad. -Señaló la mediana. -La verdad es que me ha encantado ayudar, porque somos las hermanas R y debemos ser las más amables y limpias del mundo. -Indicó la mayor. Ahora sólo falta que nosotros, los seres humanos, nos demos cuenta y cumplamos las leyes de la constitución de estas hermanas y reciclemos, reduzcamos y reutilicemos todo lo posible para que nuestra ciudad y nuestro mundo sea el más limpio que pueda existir.