El profesional francés visó ayer el proyecto básico en el Colegio de Arquitectos de León
Perrault cifra el coste del Palacio de Congresos en 67 millones de euros
El convenio de financiación con el Gobierno y la Junta se firmará antes de final de año
Las cuentas del Palacio de Congresos entran en el terreno de las matemáticas y se escapan de las cábalas. La obra costará 67 millones de euros, según consta en el proyecto básico que ayer entregó Dominique Perrault y su equipo en el Colegio de Arquitectos de León para que sea visado, como es preceptivo, antes de que el Ayuntamiento lo envíe la próxima semana al Ministerio de Industria, Comercio y Turismo y a la Junta. Dos destinos en los que se fía la financiación a partes iguales de esta factura, dado que el 20% que le corresponde al consistorio sale de la suma del valor de los terrenos y los honorarios de redacción y dirección de obra. Todas estas cifras se asentarán en el convenio que la administración municipal preparará para que se firme antes de final de año, cuando, cinco años después de la concepción de la idea, se proceda a la confirmación de las voluntades de cada organismo, que hasta el momento se sostienen en porcentajes, a pesar de que están consignados en presupuestos: 5 millones de euros por año hasta el 2011, por parte del Gobierno, y 2 millones de euros en este ejercicio, por parte de la Junta. El documento de financiación precederá a la entrega del proyecto constructivo, que no se retrasará más allá del mes de febrero, según los plazos que maneja el estudio del arquitecto francés. Este plazo lanzará la tramitación administrativa conforme al esquema que tienen los responsables municipales: en el primer trimestre del 2009 se licitará la infraestructura, antes de mitad de año se adjudicarán las obras y a finales de verano comenzarán los trabajos en la antigua Azucarera Santa Elvira, donde se espera proceder al corte de cinta de la inauguración a finales del 2011. Recuperar y avanzar Los planos de Perrault recuperan los edificios actuales de la azucarera para habilitar dos grandes centros de conferencias, para 1.200 y 500 personas, así como otros espacios de reunión, administración, exposición y ocio, incluidos bares. Aneja a esta estructura antigua se dispone una cubierta fotovoltaica -ecológica y que abastacerá de energía a la infraestructura- bajo la cual se desarrollará el recinto ferial, pensado para dividirse hasta en tres partes y que abrirá su alero para la creación de una plaza pública orientada hacia la zona de confluencia con la nueva estación del AVE. El proyecto es la bandera que el equipo de gobierno PSOE-UPL del Ayuntamiento de León quiere colocar dentro de la nueva centralidad de la capital, que se generará con la integración ferroviaria y levantará la condena de olvido y marginación que sufre el oeste de la ciudad. Un hito en el que representar la apuesta por el futuro que ya tiene un precio: 67 millones de euros.