La actual concesionaría seguirá con el servicio hasta diciembre, a razón de 1,3 millones al mes
León adjudicará el nuevo contrato de limpieza para que funcione desde enero
El consistorio prevé que los pliegos de adjudicación estén listos el próximo mes de agosto
Eras de Renueva es una de las zonas encomendadas a la empresa pública estatal Tragsa
La última prórroga del contrato de limpieza viaria y de recogida, transporte y eliminación de residuos sólidos urbanos venció el sábado, pero la nueva adjudicación del servicio no entrará en vigor hasta enero del 2009, de acuerdo al calendario de organización del equipo de gobierno del Ayuntamiento de la capital leonesa. Un plan en el que se cuenta con que la actual adjudicataria continuará con sus trabajos durante estos siete meses, gracias a una cláusula contractual, lo que dará tiempo para que se puedan ultimar los pliegos del concurso de concesión administrativa, que la Concejalía de Medio Ambiente prevé tener listos para el mes de agosto, tras lo que restará su tramitación burocrática y posterior decisión de la mejor oferta recibida antes de acabar el año. El planteamiento hace que la administración municipal tenga que sumar casi 1,3 millones de euros por cada uno de los siete meses que restan hasta el 2009 a la deuda que mantiene con la empresa concesionaria actual, a la que debe más de 50 millones de euros -10 de ellos endosados a Caja España-, según reconoció en el Pleno del pasado viernes la concejala responsable del área, Humildad Rodríguez Otero, quien expuso que hay otros 12 millones de euros de morosidad con Gersul por la retirada y eliminación de las balas de basura de Trobajo del Cerecedo. El escenario heredado debe contar además con el ius variandi: el contrato que, en el 2004, prorrogó el final de la concesión de noviembre del 2007 a noviembre del 2011, a cambio de que la empresa dispusiese la maquinaria para la nueva recogida selectiva que imponía la entrada en funcionamiento del CTR, pero que fue declarado nulo por un juzgado y devolvió la finalización del acuerdo a su fecha original. Este fallo hace que el consistorio haya tenido calcular los 2,6 millones de euros de máquinas que quedan por amortizar, que pasarán, junto a las amroitizadas, a formar parte del material del cual dispondrá la nueva adjudicación, que también deberá asumir la plantilla de trabajadores que hay en la actualidad.