Las lluvias caídas en mayo reducen el riesgo de incendios

Las lluvias acaecidas durante el mes de mayo suavizan en la actualidad las condiciones de combustibilidad en los montes y bosques de carácter forestal de Castilla y León, lo que ha provocado, «sin duda», una reducción del número y del daño causado por el fuego a corto plazo. Uno de los ingenieros del Departamento de Producción Vegetal y Recursos Forestales-Incendios Forestales del Campus de Palencia de la Universidad de Valladolid, el profesor Pablo Martín-Pinto, explica que, a priori, esta nueva situación es «optimista» en el momento actual, frente a las previsiones de sequía observadas en el otoño e invierno pasados, «que habían creado unas condiciones extremadamente desfavorables». Sin embargo, advierte Martín-Pinto, estas mismas lluvias «favorecen» también un importante desarrollo de herbáceos y otros combustibles denominados finos, que desempeñan un papel importante en el periodo estival. Así, durante el verano, estos combustibles pierden «fácilmente» su humedad y «están en condiciones de arder de forma sencilla si las condiciones climáticas son las esperadas».