La Junta aprueba el Plan de Residuos de la Construcción 2008-2020
El consejo Asesor de Medio Ambiente, presidido por la vicepresidenta primera y consejera de Medio Ambiente, María Jesús Ruiz, informó favorablemente ayer sobre el proyecto de decreto del Plan Regional de Residuos de Construcción y Demolición 2008-2010, que prevé una inversión de 101,38 millones de euros, de los cuales el 89 por ciento corresponden a la iniciativa privada y el 11 por ciento será de financiación pública. El citado plan, que ya solamente está pendiente del informe del Consejo Económico y Social de Castilla y León, contempla la instalación de 90 plantas de tratamiento en la comunidad de las que diez se instalarán con carácter fijo en el entorno de las nueve capitales de provincia de Castilla y León y en Ponferrada (León) y 80 dispondrán de parte de sus instalaciones móviles, ya que cubrirán áreas de influencia de 35 kilómetros. Entre los objetivos de la Administración autonómica, destacan conseguir en el horizonte temporal del 2010 una gestión ambientalmente correcta de los residuos de construcción y demolición en un 90 por ciento, así como la separación de la totalidad de los residuos peligrosos y la reducción de este tipo de desechos en un once por ciento respecto a la producción actual. El plan incluye el tratamiento de los residuos generados por la obra pública y por las actuaciones de construcción, rehabilitación y demolición de la privada, que en su mayor parte son escombros, aunque también madera, vidrio, plástico, metales, asfalto, yeso, basura y papel, entre otros, de los que en Castilla y León se generan cada año entre 1,7 y 1,9 millones de toneladas.