Ser y estar

Francisco Fernández ha dicho que «tiene el mismo derecho como el que más a ser secretario provincial». Evidentemente. A eso se podría añadir que él tiene más derecho que nadie: el de los votos. También asegura que no está buscando apoyo en las bases, a lo que podría añadirse que, ni falta que le hace. En política uno debe ser y estar, pero lo que es más importante: debe saber estar. Francisco Fernández sabe dónde tiene que estar y cómo tiene que estar y sabe que son muchos los que desde las bases del PSOE le reclaman que sea él quien esté al frente del proyecto del nuevo Partido Socialista, tras la marcha de Miguel Martínez. Un PSOE que, pese a que consiguió un resultado histórico en las pasadas elecciones generales, no se hizo con la Diputación Provincial, uno de los objetivos máximos de los socialistas en la provincia y una de las espinas que más duelen, sobre todo al propio alcalde. Ante esta nueva situación, Fernández ha decidido dar un paso al frente y ahora ya no niega tajantamente su llegada a la secretaria provincial. ¿Qué ha cambiado? Nada. Todo está donde estaba en un primer momento: el próximo secretario general del PSOE en León será el que diga Zapatero. Así ha sido y así va a ser y nadie moverá un sólo dedo si Fernández decide asumir ahora el reto. Un último apunte: ¿Será este viernes cuando definitivamente Villalba sea nombrado presidente de Feve y Zapatero se traiga a León su nombamiento debajo del brazo? Más le vale al secretario que está, pero no ejerce, y al procurador, que ya ni está ni se le espera. Y es que, en política, como en otros aspectos de la vida a veces, sólo a veces, se cumple la máxima de «por la boca muere el pez». A Villalba sus declaraciones asegurando que volvía a la docencia a punto han estado de costarle su nombramiento, un cargo por el que tanto rogó.