El Gobierno hace un llamamiento a los ciudadanos para que extremen la precaución
Aumenta un 40% la cifra de conductores muertos en carretera entre enero y mayo
Las distracciones y el sueño causan casi la mitad de las víctimas y la velocidad motiva una de cada cinco
Las carreteras leonesas han experimentado un aumento del 40% en el número de accidentes mortales contabilizados en lo que va de año con respecto al mismo periodo (enero-mayo) del ejercicio pasado, según puso de manifiesto la Comisión Provincial de Tráfico, reunida en la mañana de ayer en la Subdelegación de Gobierno. La siniestralidad se ha visto reducida en términos absolutos (la cifra global de accidentes se reduce un 3% y la de heridos graves un 1%) pero los episodios en los que se contabilizan víctimas mortales han sido más dramáticos en los resultados finales. Por el momento, 21 personas han perdido la vida a causa de accidentes de tráfico en la provincia de León. «Lo único que podemos hacer es reclamar más concienciación a los conductores. Las distracciones y el sueño se han convertido en las causas más frecuentes de los decesos y eso no es culpa de las condiciones de la vía», recordó el subdelegado de Gobierno, Francisco Álvarez. La tasa general de accidentes ha crecido un 22% en los primeros cinco meses del año respecto al mismo periodo del 2007. El 44% se debieron a despistes del conductor, el 17% a una velocidad inadecuada para las condiciones del tráfico en ese momento y el 11% a una invasión del carril contrario. Poco accidente, mucho muerto «Tenemos menos accidentes, pero los que se producen son más mortales», puntualizó Ramón Ledesma, director provincial de Tráfico. El subdelegado recordó la especial importancia de episodios como los del mes de mayo, cuando en sólo dos accidentes cinco jóvenes han perdido la vida: «Estamos hablando de muchachos que se dejan en la carretera un futuro y de familias que quedan destrozadas». La comisión no busca culpabilizar a institución alguna en esta materia. «Tenemos un objetivo claro y es el de reducir a toda costa el número de muertos», insistió Francisco Álvarez.