El Gobierno ordena la licitación de la entrada del AVE en la ciudad

El Consejo de Ministros autorizó ayer a Fomento a licitar la primera fase de las obras del tramo de Alta Velocidad entre Onzonilla y la estación de León, que supondrá la integración de cinco kilómetros de vía a su paso por la capital y San Andrés del Rabanedo. El proyecto tiene un plazo de ejecución de veinte meses, que podrán rebajarse en la fase concursal, y un presupuesto de 28.510.266,11 euros para ejecutar parte del pasillo definitivo de entrada a la ciudad, además de la construcción previa de la estación, que permitirá liberar los suelos para el futuro soterramiento de los 2,6 kilómetros de tendido -desde la paralela del nuevo estadio de fútbol hasta superar el paso elevado de la N-120 en la zona del Lidl- y para el desarrollo de la nueva estación. La actuación nace como el primer paso, indispensable, para reconvertir la red arterial ferroviaria de León y permitirá levantar una estación provisional en las traseras de los juzgados -a poco más de 100 metros de la ubicación de la actual terminal de la calle Astorga, para no desorientar a los viajeros-, edificada en fondo de saco de seis vías, a la que se accederá desde una bifurcación principal de entrada a los andenes y marquesinas. Este diseño en fondo de saco permitirá que los trenes entren en la ciudad durante los meses en los que se espacien los trabajos de soterramiento, tras lo que retrocederán en busca de los tres itinerarios posibles: Castilla, Asturias o Galicia. Para que se pueda realizar esta circunvalación del trazado urbano será necesario que finalicen los trabajos del Enlace Sur, que avanzan a buen ritmo y podrán cerrarse en las próximas semanas, lo que posibilitará que se abran las labores del tramo soterrado. En los próximos días, el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) sacará a concurso el proyecto y en un tiempo aproximado de tres meses se adjudicarán las obras. El avance burocrático concede un nuevo escenario para la integración del ferrocarril en León, Onzonilla, Santovenia de la Valdoncina y San Andrés del Rabanedo. A punto de cerrarse el Enlace Sur, que supone el by-pass por el que se desviarán las mercancías y el escape de los trenes de viajeros durante el soterramiento, la intervención de este proyecto se hará más visible en el tejido urbano, que se liberará del paso a nivel del Crucero antes de final del presente ejercicio -toda vez que esté asentada la nueva infraestructura de circunvalación y la terminal provisional de pasajeros-; empezará a comprobar cómo el tren desaparece de la vista; y alumbrará un nuevo espacio urbanizable, ahora ocupado por las vías, en el que se levantarán más de 3.000 viviendas y se creará la nueva centralidad de León.