A la hora del ángelus

¡Por fin! Villalba ya puede respirar tranquilo. Al final, el humo de la chimenea del Consejo de Ministros fue blanco y el todavía secretario autonómico del PSOE llega a la presidencia de Feve, después de mes y medio de nerviosa espera. ¿Y ahora? A gestionar, que asegura que es lo que más le gusta y por lo que llevaba suspirando años. Pero que no piense el recién estrenado presidente de vía estrecha que todo va a ser un camino de rosas. El alcalde de León tiene claro lo que quiere: la integración de Feve a su paso por León y el tranvía, y no va a parar hasta conseguirlo. Villalba debe saber que a León tendrá que venir con ambos proyectos y con dinero para ejecutarlos porque, de lo contrario, Francisco Fernández se encargará de recordárselo, que no lo dude. Rogó la presidencia hasta la extenuación, y logró desbancar a quien incluso ya lo tenía en su mano, alguien que lleva los suficientes años en la compañía para saber que las traviesas son para que pase el tren y no para lo contrario, y con el que se hubiera cumplido con la máxima platónica del gobierno de los capaces. Villalba debe demostrar ahora que es capaz. Aunque para capaces en la Universidad, adonde ha llegado el nuevo rector, Ángel Hermida, que viene para acabar con las penas. Y lo hace con las ideas claras. Hermida sabe qué Universidad recibe y a quién tiene que reclamarle, como dejó claro en su discurso. El consejero le indicó que apuntara a una sola dirección. No se preocupe usted señor Mateos, que la diana está clara y León sabe bien qué Universidad quiere. Lo que no sabe León es si la Junta está dispuesta a apostar por esta Universidad. ¿Puede usted aclarárselo, señor Mateos? Si el ejemplo es la Facultad de Medicina o su gestión y la de Guisa(solo) para hacer universitario el Hospital, ahórrese la respuesta.