La UPL reclamará a la Junta que financie los viajes de los trenes históricos leoneses de Alaf

La afición de los integrantes de la Asoción Leonesa de Amigos del Ferrocarril (Alaf) se plasma en una factura en la cual se observa que «cada salida, en números redondos, les cuesta cerca de 5.000 euros», según calculó el procurador de la UPL Joaquín Otero. «Esto hace que los trenes históricos leoneses estén infrautilizados, lo que no pasaría si estuviéramos en Cataluña o en el País Vasco», según el parlamentario leonesista, quien adelantó que su grupo presentará una proposición no de ley en las Cortes autonómicas para solicitar a la Junta, que «tiene competencias en turismo y cultura», que «escoja entre dos opciones: subvencionar una parte, que puede ser el 50% ó 60% de los gastos, o que firme un convenio en el que conceda una aportación al colectivo para que se financie». La UPL completa su iniciativa con la exhortación al gobierno autonómico a que «ponga en marcha un programa de funcionamiento de los trenes históricos de León: dos locomotoras y cinco coches», en el que plantee «una planificación de viajes, que serían costedaos por la Junta en su totalidad, para conocer la provincia e, incluso, para ir a otras provincias de la comunidad», explicó Otero, quien avanzó que soliciatará a la consejera que «se reúna en octubre con los representantes de la asociación». La «problemática para los trenes históricos de León, que hasta hace mucho funcionaban de forma regular -declaró el presidente de Alaf, Buenaventura Durruti- surge con nal mliberalización ferroviaria, que los ha dejado en tierra de nadie y nadie quiere asumir los costes». «Ahora tenemos que cubrir el seguro obligatorio de viajeros y el seguro de responsabilidad civil, por el que se nor exige 3 millones de euros»; requsitos de «revisiones que son más exhaustivas que al material de Renfe»; un pago de «600 euros por día de funcionamiento para estar en la sociedad»; y el coste del «pago de los maquinistas, que, aunque son asociados y pueden hacerlo en sus días de descanso, la empresa pasa una factura de 2.369 euros por dos trabajadores», enumeró el portavoz del colectivo, que «no recibe ninguna subvención», sobrevive «con las cuotas de los 500 socios, que son de 9 euros para los jubilados y 18 para el resto», y sólo cobra «por los viajes que realizan», con los cuales «no cubre gastos». Museo del tren Para mejorar esta situación, la UPL anunció que iniciará una campaña con el fin de crear «una fundación en la que participen las administraciónes» que permita financiarse a Alaf. Los leonesistas explicaron además que han presentado una pregunta en las Cortes para conocer cómo está el proceso de declaración BIC de los almacenes de material motor, en los que defienden que debe ubicarse el Museo Ferroviario