Adiós a una barrera

El municipio de San Andrés del Rabanedo tiene ya una barrera arquitectónica menos. Además se trata de un gran obstáculo para las personas discapacitadas dado que la pasarela de la calle Limonar de Cuba está situada sobre las vías del tren y une dos barrios del municipio. Además, con la puesta en marcha del centro de educación infantil y del Centro de Referencia para Discapacitados se había convertido en una auténtica barrera, especialmente por sus decenas de escalones. Ayer comenzó su desmontaje, a cargo de la empresa que realizará las obras de remodelación integral de este equipamiento que supondrá un coste de casi 470.000 euros que financiará casi en su integridad el Gobierno de Zapatero. La adaptación de la pasarela está incluida en la segunda fase del Proyecto de Mejora de la Accesibilidad y Movilidad Urbana en el término municipal de San Andrés del Rabanedo y favorecerá de forma considerable la movilidad del personal y los usuarios del centro de minusválidos. Con vigilancia Las obras, que se prolongarán durante varias semanas, consisten en adecuar para personas discapacitadas la pasarela peatonal elevada dotándola de ascensores panorámicos adaptados para discapacitados que salvan el desnivel de ocho metros entre el nivel de la acera y el de la pasarela. Esta obra se complementará con otras de mejora sobre la estructura existente y sobre el itinerario completo a realizar por un usuario discapacitado. Así, tendrá cámaras de vigilancia, farolas antivandálicas y estará cubierta. Todas estas obras van encaminadas a avanzar dentro de las posibilidades existentes en la aplicación de la normativa actual de mejora de supresión de barreras arquitectónicas, consiguiendo con estas medidas aumentar la calidad de vida en general y procurando a su vez una mayor igualdad de oportunidades para toda la sociedad y más concretamente para las personas con algún tipo de discapacidad.