Cuatro organizaciones aglutinan a casi 6.500 de los 9.500 agricultores y ganaderos de la provincia
La división sindical en el campo leonés resta fuerza a sus protestas ante la crisis
La falta de unión de los profesionales impide una reivindicación común frente al Gobierno
La peor crisis que atraviesa el campo prácticamente en toda su historia no es capaz de unir, por el momento, a los agricultores y ganaderos de la provincia ni del país para presentar una plataforma conjunta de reivindicaciones y reclamar ante el Gobierno con una voz común. Cuatro organizaciones sindicales aglutinan en León a los 6.500 profesionales del sector, de los 9.500 totales, que pertenecen a uno de estos colectivos profesionales. Cuatro sindicatos -Asaja, Ugal, UCCL y Ucale-Coag- que plantean protestas cada uno por su lado, de acuerdo a las directrices de sus centrales nacionales. La falta de entendimiento en el marco nacional se traslada también a las provincias y dispersa las movilizaciones provocando que el sector fraccione su voz y pierda fuerza. En este sentido, el responsable de Ugal, Matías Llorente, comentó ayer que «ante los graves problemas que vive el campo es imprescindible la unión y evitar charlotadas cada uno por su lado». Apuesta así por la organización de actos reivindicativos conjuntos «para que el Gobierno vea la fuerza del sector y no demostrar una división interna que dificulta la unidad de acción ante problemas comunes, cuantos menos agricultores más organización se precisa». Tres son los problemas fundamentales a los que se enfrenta el campo y que son los causantes de esta crisis. La subida del precio del gasóleo, un 60% en el último año, sin posibilidad de que los agricultores puedan repercutir este alza en sus productos. El sector recuerda al Gobierno que se comprometió a negociar un gasóleo profesional a partir de este año con un precio estable y subraya, además, la necesidad de compensaciones en la devolución de impuestos y también en la desgravación. El crecimiento del precio de los fertilizantes, con subidas de hasta el 110% en el último ejercicio de los complejos y nitrogenados, también asfixia al sector. Control de materias primas Reclaman un mayor control de las producciones y las materias primas en su lugar de origen, primando extracciones nacionales. Como tercer asunto de preocupación, se encuentra la eliminación de la tarifa eléctrica nocturna a partir del 1 de julio, con la consiguiente elevación del gasto en las facturas de los agricultores de los modernos regadíos.