Un recinto ferial en el que caben todos

Fin de semana: fiesta. Pero con rango oficial para honrar a San Juan, que se esconde a la vuelta del lunes, antes de que San Pedro clausure, dentro de nueve días, los festejos escogidos para dar fuste a la ciudad. Son ferias -que no patronales- y ayer se abrió la puerta del recinto en el que se concentra el ruido: donde hubo un desguace, ahora hay coches de choque. El antiguo negocio de Clarés estrenó su imagen como fondo de fiesta para la instalación de las atracciones de los feriantes -dominadas por la sempiterna noria-, a las que se adhieren, en el entorno del Palacio de los Deportes y la avenida Sáenz de Miera, las carpas de las asociaciones vecinales y los colectivos de inmigrantes, la Expo Joven en los bajos del estadio de fútbol y el mercadillo. «El mejor sitio que podía haber», como definió la concejala de Fiestas, Susana Travesí, quien procedió a inaugurar el ferial acompañada por sus compañeros María Rodríguez, Teresa Gutiérrez, Agustín Pérez Lamo y Vicente Canuria; además de la corte real, con la reina al frente. El espacio al oeste del Bernesga, en el que «se evitan las molestias a los vecinos», permanecerá abierto hasta el día 30 de junio como uno de los focos principales de las fiestas, que a partir de hoy suman actividades al programa. Durante todo el día se desarrollará la concentración de gigantes y cabezudos, que recorrerán los barrios por la mañana y se reunirán a media tarde para atravesar la ciudad desde la calle Ancha hasta la plaza de San Marcos. La jornada tendrá un marcado sonido de motor: concentraciones de vehículos clásicos y de Harley Davidson, y Tuning Show. Más tarde, las tradiciones leonesas de Abesedo y las danzas del mundo darán paso a la noche, donde la orquesta y Mägo de Oz alargarán el día.