| Crónica | Memorial de Jabares de los Oteros |
La memoria ordenada «Es un concepto de justicia histórica por lo que supone de desagravio»
Es el primero de tres que se irán inaugurando hasta el 14 de julio en la provincia para recordar, sin el ánimo de ajustar cuentas, a las víctimas del franquismo en León
En el Arroyo de Valdearcos en Jabares de los Oteros se levanta un Memorial en homenaje a las víctimas del franquismo en la zona sur de León. «¡Ya era hora!», decían ayer los amigos y familiares que acudieron al sencillo acto de inauguración de una escultura de Jesús Pombo que recuerda a los republicanos víctimas del levantamiento militar. En la placa se rescatan los nombres de veinticuatro personas que murieron fusilados en la zona. «No hay datos exactos del número de personas que fueron asesinados en esta zona. El homenaje se hace aquí porque es un sitio simbólico, no muy lejos de aquí traían a la gente y los torturaban y los mataban en una caseta», dice Encina Cendón, presidenta de la Asociación de Estudios sobre la Represión en León (Aerle). «En Valderas hubo una represión muy grande», recuerda Cendón con la música de fondo del himno republicano a ritmo de las gaitas, «era muy fuerte el Sindicato de Obreros del Campo. Mataron a cantidad de jornaleros». La Asociación de Estudios sobre la Represión en León ha hecho un llamamiento a las familias de la zona para que den nombres de los desaparecidos, «este trabajo está abierto para seguir ampliándolo más». Encina Cendón leyó uno por uno los nombres que aparecen en la placa del monumento y recordó a los que no han podido ser identificados «y que pagaron caro sus ideales, que ahora siguen vigentes, como libertad y fraternidad. Ningún país gozará de salud democrática si no se conoce la historia para que el genocidio no vuelva a repetirse». El Memorial inaugurado ayer en Jabares de los Oteros es el primero de tres que se colocarán en la provincia. Es obra del escultor Jesús Pombo, que explicó que los dos cilindros de acero cortén representa a ambas partes enfrentadas en la guerra que sacudió España hacer setenta años, «representan a los que están aquí y los que los fusilaron, ambos cilindros están unidos. A la derecha hay una placa con una mano hueca indicando la ausencia, el vacío, que señala hacia abajo para que leamos todos los nombres que están en la relación». El día 28 de junio, en Valverde de la Virgen, se ha organizado un homenaje al que previsiblemente asista el portavoz del grupo socialista en el Congreso, el leonés, José Antonio Alonso y al que, entre otras personas, están invitadas, Teresa Monge, Visitación Herrero y Josefa Tazón. El 14 de julio, en Carroceda, habrá otro homenje a todos los represaliados de la zona, conocida como «la carretera de la muerte». La asociación trabaja actualmente en la compilación de expedientes y terminando un documental que van a extrenar próximamente titulado Los tres monolitos . La asociación está digitalizando documentos del El Ferrol para traer la causa general a León y todos los archivos que dependen de la administración central. Al acto de inaguración asistieron un grupo de familiares y amigos de los homenajeados, que contaron con el apoyo del subdelegado del Gobierno, Francisco Álvarez, el alcalde de Cabreros del Río, Matías Llorente y la presidenta de Aerle, Encina Cendón. «Quiero resaltar el concepto de justicia histórica por lo que supone de desagravio y de recuperación de una memoria histórica que durante décadas se nos negó y se nos silenció, un silencio y un olvido que ha ocasionado mucho sufrimiento y que afortunadamente hoy podemos recordar sin acritud y sin revanchismos». Recordó la aprobación de la Ley de Memoris Histórica del Gobierno en octubre del 2007, «para recordar y no volver a repetir los mismo errores, una ley que ni puede ni debe reavivar viejas rencillas, sino cicatrizar las heridas de una gran parte de los españoles que tuvieron que cargar con el olvido y con la humillación de no conocer el destino final de sus seres queridos». Álvarez terminó leyendo un extracto del poema «Otra voz» en Cantos al destino , de Eugenio de Nora. Matias Llorente recordó los fusilamientos que se produjeron en el monte de Jabares de los Oteros y el arroyo y recordó las dificultades de una familia para desenterrar a un familiares. «Siempre pasamos página los mismos», dijo, «los que apretaron el gatillos no pasan página y se niegan a que se haga justicia setenta años después». Terminó su discurso con un ¡Viva la República!.