Cuatro miembros de una familia mueren en un accidente en Hospital

Fue en el kilómetro 333,200 de la N-120 en dirección a Astorga, a sólo unos mil metros de la localidad de Hospital de Órbigo. Hacia las 19,25 horas, la conductora de un vehículo -marca BMW 325 inyección de color blanco- perdió el control de su coche tras realizar un adelantamiento y tratar de volver a su carril, al percatarse de que venía un turismo de frente. El brusco volantazo que se vio obligada a dar provocó que su vehículo comenzara a dar vueltas de campana -entre la carretera y la cuneta- totalmente descontrolado a lo largo de cien metros. Como consecuencia de esta «maniobra errónea de evasión tras un adelantamiento antirreglamentario», tal y como la calificó ayer la Guardia Civil de Tráfico, perdieron la vida en el acto cuatro de los cinco miembros de una misma familia que viajaban en el coche. Se trata de la hija mayor -conductora-, sus dos hermanos y la madre (ocupante del asiento del copiloto). Por su parte, el padre, Eustaquio Cañas Barreales, de 66 años, sentado atrás con sus hijos, sobrevivió a los brutales impactos y fue evacuado por un helicóptero del 112 al Hospital de León, en estado muy grave y precisamente a la hora de cierre de esta edición estaba siendo intervenido en quirófano. Antes de producirse el accidente, el vehículo había realizado una maniobra de adelantamiento a un Ford Focus, cuya conductora relató ayer en el lugar de los hechos que el BMW se situó tras pasarla entre su coche y un Seat Toledo. Segundos después adelantó a este segundo turismo y al tratar de incorporarse al carril fue cuando la conductora perdió el control. El conductor del Toledo se ocupó de llamar segundos después a los servicios de emergencia y de conseguir ayuda del resto de los vehículos que en ese momento circulaban por ahí. Motoristas de la Guardia Civil, que a esa hora vigilaban el tráfico en Hospital de Órbigo, se personaron en el kilómetro 333,200 de la N-120 minutos después del siniestro, al igual que los servicios médicos y los bomberos de León. La familia residía desde hace un año y medio en la urbanización La Malena en Carbajal de la Legua, a donde se mudaron desde la capital leonesa, tal y como confirmó el alcalde de Sariegos, Ismael Lorenzana, quien comentó que era frecuente ver a los hijos paseando por la zona con su perro, recalcando, además, que se trataba de una familia muy conocida. El accidente se produjo en uno de los puntos negros de la provincia, según la clasificación realizada por la Dirección General de Tráfico de las carreteras de León. Se trata, igualmente, del siniestro más grave que se ha registrado en lo que va de año, tras la colisión entre dos vehículos que se produjo el 16 de mayo en Montejos del Camino en la que perdieron la vida tres personas. Hasta el día de ayer son 29 las víctimas mortales de las carreteras en León durante el 2008, un año negro en el que a principios de junio los siniestros con muertos habían aumentado ya en las vías de la provincia un 40%, según datos aportados por el delegado del Gobierno en la comunidad.