Bocsa y Adecco organizan una jornada sobre las implicaciones de la tarjeta profesional
Más de 70 empresas analizan en León el nuevo convenio de la construcción
Los trabajadores del sector deberán tener un documento con su formación a partir de enero del 2012
La jornada está organizada por Bocsa y Adecco, con la colaboración de Cuatrecasas
Más de 70 empresas participan mañana en la jornada organizada por Benito Olalla Construcciones (Bocsa) y por Adecco para analizar las implicaciones del nuevo Convenio General de la Construcción (2007-2011), que obliga entre otros asuntos a expedir a los trabajdores del sector una Tarjeta Profesional sin la que ningún trabajador podrá desarrollar su actividad a partir del 1 de enero del 2012. La Fundación Laboral de la Construcción es la encargada de desarrollar el reto que supone profesionalizar el sector, al ser el organismo que valida la formación que han de recibir todos los trabajadores. En la jornada, en la que participa también el despacho de abogados Cuatrecasas, tiene un carácter «eminentemente práctico», según los organizadores; y pretende resolver las dudas de las empresas del sector sobre esta nueva normativa. León será la primera ciudad en la que se celebre esta jornada, que se desarrollará después en otras zonas para seguir informando a las empresas. Fuentes de Bocsa señalan la importancia de que este tipo de jornadas se celebren en León, y además «con expertos de primer nivel en la materia»; lo que en su opinión permite a los empresarios, proveedores y subcontratistas del sector «acceder a esta formación de primera mano, sin necesidad de tener que desplazarse a Madrid o a otras ciudades donde se celebran este tipo de encuentros formativos, con el tiempo y el coste que ello supone». Los organizadores destacan que en poco más de diez años el empleo en el sector ha pasado de 850.000 a 2.400.000 trabajadores, «lo que ha supuesto la incorporación de muchísimos trabajadores con escasa formación tanto profesional como en materia de prevención de riesgos laborales». Adecuar a este colectivo a las exigencias de la normativa del sector supone un elevado coste e inversiones tanto en formación como en sistemas de calidad y prevención de riesgos laborales. Sin embargo, los emrpesarios del sector aplauden la puesta en marcha de la nueva tarjeta por las garantías que supone para todos.