La infraestructura jubilará al actual edificio educativo de la céntrica calle de Santa Nonia
El Ayuntamiento cede una parcela en La Palomera para el nuevo conservatorio
La Junta deberá concretar ahora el proyecto, que ha comprometido para el año 2011
La partitura quedó fijada ayer por parte del Ayuntamiento de León: una parcela de 8.725 metros cuadrados, ubicada en la cuña que forman la calle San Juan de Sahagún y la avenida de la Universidad, frente por frente al centro médico de La Palomera, junto al campus de Vegazana, en la que la Junta deberá poner la música con la que interpretar el nuevo conservatorio profesional de música. El trámite de cesión de los terrenos, que se concretará de forma oficial en el Pleno del próximo lunes, cumple con el compromiso adquirido por el consistorio, en el mes de octubre del pasado año, con la Junta, a la cual le queda ahora el papel principal del proyecto: idear el diseño -que tendrá que adecuarse a las 4 alturas de edificación máxima de la parcela, en la que se podrá construir en un 60% del total- concretar la financiación -ya que por ahora sólo se ha avanzado que habrá 3,3 millones, en total, para el centro leonés y para el zamorano- y asentar los plazos de avance de la obra -que se inaugurará en el año 2011, según prometió el delegado de la administración autonómica en León, Eduardo Fernández. El nacimiento del proyecto se deriva de los movimientos de desplazamiento del Pacto Local. La Junta asumió las competencias del conservatorio, que poseía la Diputación, la cual decidió empezar a buscar una salida -quizá la venta- para las instalaciones de la calle Santa Nonia, en las que se han impartido las clases de música desde hace más de medio siglo y continuarán la enseñanza hasta que se estrene la nueva infraestructura. La obra dará espacio para una comunidad educativa que acumula más de 400 alumnos, repartidos en una veintena de especialidades: acordeón, canto, clarinete, clave, contrabajo, flauta de pico, flauta travesera, guitarra, oboe, percusión, piano, saxofón, trompa, trompeta, viola, violín, violonchelo, fagot, trombón y tuba. Unos instrumentos que dependen de la batuta que decida aplicar la Junta para armonizar el proyecto. Allegro sería un tiempo más que adecuado, aunque la burocracia pueda imponer el ma non troppo.