El Ayuntamiento de Villaturiel aportará el 65% de la inversión y la junta vecinal el 35% restante
Alija dispondrá de un centro social de 260.000 euros y corte moderno
Grandes ventanales, volumetría cúbica y corte minimalista. Así será el futuro centro cultural y social de Alija de la Ribera, que, previsiblemente, comenzará a construirse este año y funcionará en el 2009, según el alcalde de Villaturiel, Valentín Martínez. El nuevo edificio se situará en el centro del pueblo, junto a la iglesia de San Julián, y ocupará unos 390 metros cuadrados. El inmueble dispondrá de una gran sala multiusos con capacidad para 132 personas, un aula-taller de 35 metros cuadrados, una sala de reuniones para la junta vecinal de 11 m 2 y un bar de otros 52 m 2 . La obra está presupuestada en 260.000 euros que cofinancian el Ayuntamiento de Villaturiel (PSOE) y la junta vecinal de Alija (PP) en un 65% y un 35%, respectivamente. La arquitecta responsable, María José Muñoz Fernández, explica que el nuevo centro se ubicará de tal manera, que entre él y la iglesia colindante de San Julián se generará una plaza o ágora. El propósito es convertir ese espacio en el epicentro de Alija de la Ribera para catalizar y posibilitar las relaciones. También reconoce que el campanario de la iglesia, que constituye todo un referente en la localidad, ha marcado la línea horizontal del centro social como contrapunto a su verticalidad. Así que el inmueble «estará determinado por la geometría del solar y por su proximidad a la iglesia». El proyecto no intenta competir en volumen y protagonismo con el templo, sino que «establecerá un diálogo en ese nuevo conjunto urbano, es decir -matiza- usaremos un lenguaje, una arquitectura, acorde con nuestro tiempo, sin restar protagonismo a la arquitectura existente». Acceso a través de la plaza El acceso principal se realizará a través de la plaza, con un porche. Como curiosidad, se ha diseñado un cortavientos para entrar al vestíbulo principal, que está unido a la zona de cafetería. El vestíbulo sirve, además, de puerta al gran salón multiusos, que puede albergar hasta a 132 personas y que dispondrá de mayor altura que el resto del edificio para hacer posible todo tipo de actividades lúdicas y creativas. A las salas de la junta vecinal, el aula taller, los aseos adaptados y el cuarto de instalaciones se accede desde otro vestíbulo menor comunicado con el principal. La arquitecta insiste en que el enfoque minimalista que se intenta mantener en el edificio sigue unos criterios «de máxima integración armónica con la iglesia». Además, la construcción de una volumetría sencilla «que evita excesos o excentricidades da paso a un conjunto elegante, pero al mismo tiempo económicamente factible dentro del marco económico en que nos movemos», señala. El Ayuntamiento prevé adjudicar las obras este año para que en el 2009, el centro pueda estar funcionando.