El fuego hace de San Pedro algo fantástico

La segunda noche mágica de las fiestas ardió ayer entre el fuego de la fantasía, que empezó por el cielo y terminó por las calles, a lomos de los personajes de la cabalgata inspirada en el mundo mágico de los sueños, a través de varios elementos: agua, tierra, fuego y aire, mezclado con música, poesía, teatro y danza. La noche se abrió entre los estruendos de los fuegos artificiales de la pirotecnia Xaraiva, que puso color en el negro del techo leonés y levantó las cabezas de los ciudadanos, para disgusto de cervicales y alegría de ojos. Una seguidilla de disparos que prologó el día de San Pedro. Con el ruido todavía en los oídos, la cabalgata fantástica colocó sacó por la plaza de San Marcos, Gran Vía de San Marcos, Plaza Santo Domingo y Calle Ancha a los más de 60 integrantes de la compañía italiana Studio Festi, que aterrizaron en la Plaza de Regla, frente a la Catedral, para efectuar la parte central de su espectáculo. Esferas aerostáticas que volaban por el cielo y de las que colgarán unas hadas; una esfera gigante de luz, conducida por una persona y seis grandes damas monumentales con voluminosos vestuarios bailando al ritmo de la música... Muestras mágicas del influjo de la noche de San Pedro en la capital leonesa. El resto de la comitiva fantástica estuvo formada por danzantes de fuego que hicieron acrobacias sobre plataformas, o una bailarina, dentro de una esfera llena de agua, que se movía al ritmo de la música ambiental. Todo un universo para inundar el centro de la ciudad, que pasó casi sin saberlo al día de San Pedro con la música que subía de la Plaza Mayor por la calle Mariano Domínguez Berrueta. Esa senda siguieron los que optaron por la orquesta antes que por la cama, por las sopas de ajo antes que por el vaso de leche. Porque ayer fue la última noche de fiestas; porque hoy sólo queda el último santo para cerrar la procesión.