Diario de León

Los alcaldes oficializan su negativa al nuevo plan del oso y del urogallo

Publicado por
A. G. Puente - redacción
León

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Los municipios de León y Palencia -incluidos dentro del área de influencia de los planes de recuperación del oso y el urogallo- hicieron ayer oficialmente efectiva su negativa a aceptar el decreto para la modificación de los marcos legales de salvaguarda de estas dos especies. Presentaron, avalada con la firma de los alcaldes de 33 de los 34 ayuntamientos afectados, una reclamación -en la ventanilla única de la Mancomunidad Montaña de Riaño- dirigida al director del Medio Natural de la Junta, José Ángel Arranz. En esta reclamación solicitan a la institución autonómica que paralice de forma inmediata los trámites de los borradores de decretos de los planes de recuperación del oso pardo y el urogallo cantábrico y que sean elaborados otros, «a partir del consenso con las partes implicadas, que son los propietarios de terrenos, como el caso de los ayuntamientos y las juntas vecinales». En esta línea, los alcaldes reivindican, además, que los trámites para modificar estos planes sean iniciados de nuevo y exigen que la Junta promueva una reunión con todos los representantes de las instituciones implicadas, así como encuentros informativos con los habitantes de las zonas afectadas por estos nuevos marcos legales, con el objetivo de que conozcan las consecuencias que tendrán para sus núcleos. El alcalde de Posada de Valdeón, Mariano Rojo, explicó ayer que los planes de recuperación del oso y el urogallo que la Junta pretende poner en marcha «radicalizan las restricciones para la población local, incidiendo en aspectos como el aprovechamiento de recursos naturales, acceso libre a caminos, pistas y vías pecuarias y la realización de actividades de ocio relacionadas con el turismo». La nueva normativa prohíbe, igualmente, la realización de una serie de actividades entre el 1 de octubre y el 30 de abril, tales como la caza o trabajos de desbroce de montes para prevenir los incendios. «No estamos contra la protección de estas especies, pero es inexplicable que ahora quieran imponer planes más restrictivos».

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