Diario de León

Riaño asoma sus ruinas hoy sobre el agua de la Expo

La Plataforma para la Recuperación del Valle de Riaño usará hoy su participación en la exposición mundial de Zaragoza para insistir en «el error del pantano» y pedir su reversibilidad

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A. Caballero - león
León

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Cada uno ofrece lo que tiene. Hoy León lleva una de sus cicatrices a la Expo de Zaragoza. Una herida que supura agua por encima del muro de hormigón que estanca desde hace 21 años el valle de Riaño, en el que se hundieron 8 pueblos y se sufrió «el desplazamiento traumático de 2.000 personas». «Ahora se descubren los intereses que se ocultaron en su momento, tras los cuales no se han regado las tierras indicadas en el proyecto, que todavía están en fase de modernización. Sí se usa para explotación hidroeléctrica, para lo cual pudo hacerse de manera. Al final se descubre que los intereses reales fueron para las empresas constructoras, haciendo un trasvase de dinero público a empresas privadas, con el fin de lograr un incremento de votos con las promesas de sus objetivos», según leerá en su intervención Alfonso González Matorra, portavoz de la Plataforma de Recuperación del Valle de Riaño, a partir de las 20.00 horas, en el pabellón Faro de Iniciativas Ciudadanas, gracias a la invitación de la Fundación Nueva Cultura del Agua, junto a representantes de Reinosa y Biscarrués. «Riaño fue un error tan grande que la provincia de León entera lo está pagando con un subdesarrollo económico desde entonces que no tiene parangón. Queremos que sirva de ejemplo para que no se vuelva a repetir un desaguisado así», concede el riañés, que acompañará su intervención con un vídeo, que se mantiene colgado en la web www.rianovive.blogspot.com . Pero el objetivo es más ambicioso: «Tarde o temprano, vaciaremos el pantano», rezan los carteles que empapelan media ciudad y que se leerán en la exposición mundial, dedicada al agua. Una oportunidad para apostar por «un desarrollo sostenible, lo que exige masa boscosa y no mantener una agricultura ineficiente e insostenible, cuyo mantenimiento mediante subvenciones provoca un daño enorme para el progreso de los países del Tercer Mundo, y más con la huida hacia delante de los combustibles bioenergéticos». Nada que perder «No somos ilusos. Nosotros vamos caminando, porque ya lo hemos perdido todo y no tenemos nada más que perder», avisa el portavoz del colectivo, que ya ha enviado una carta a la ministra de Agricultura para exigir la reversibilidad del proyecto, «en base a la ley», toda vez que «se ha demostrado que no se cumplen los propósitos por los cuales se expropió el valle». Hoy, gritarán ante el mundo, en la Expo de Zaragoza, para que se les escuche, que «Riaño vive» los que vivieron en Riaño y los que no pueden vivir.

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