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| Entrevista | Rafael Álvarez |

«La Casa de León está en primera línea de lo que le sucede a los leoneses»

El presidente del centro hace balance de un año marcado por la versatilidad de los temas abordados y con nuevos proyectos para ampliar la programación

Publicado por
Pacho Rodríguez - madrid
León

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La Casa de León en Madrid cierra un año más en el que su motivación fundamental sigue siendo tender puentes entre la capital y la provincia leonesa. Su presidente, Rafael Álvarez, siempre con un pie en Castrillo, tiene claro que el centro social ha de ser altavoz de lo que pasa en León y viceversa, esto es, trasladar a tierras leonesas el intenso protagonismo de los muchos leoneses que residen en Madrid. Álvarez confiesa que se ve con fuerzas para continuar, aunque deja entrever que hay que sentar las bases del futuro. Sueña con un proceso de profesionalización en determinados departamentos de la Casa de León, aunque detecta dificultades que pasan por lo económico. Sea como fuere, si hay algo positivo que destaca de la labor de Rafael Álvarez es la comparativa con centros de naturaleza similar. Ahí golea. La Casa de León siempre está abierta. La cultura, la política o la gastronomía son pilares de este singular centro, indiscutible parte de la historia de la castiza calle Pez. -Acaba un curso movido, ¿cuál es su balance? -Nosotros siempre queremos más. Quiero destacar la labor de todo el equipo que trabaja desinteresadamente para que las cosas salgan adelante. O la imprescindible aportación de los patronos. Nosotros estamos ahí: en temas sociales, sindicales, políticos, de seguridad vial, económicos, musicales, culturales, gastronómicos, homenajes¿ Creo que hemos tocado todos los palos. -¿Hay alguno en concreto del que ha quedado más satisfecho? -En general de todos. Por ejemplo, las jornadas de economía han tenido intervenciones afinadísimas, con pronósticos en los que se ve que han acertado. Todos eran primeros espadas. La Casa de León está en primera línea de lo que pase a los leoneses. -Y en lo global, ¿cuáles han sido sus grandes objetivos? -Hay uno fundamental que es el de ser lugar de consenso y debate para los leoneses. Queremos ser un centro que solucione cosas, que sea una institución querida y respetada por todos. Yo, cuando paseo por León, todo el mundo me propone cosas. Esto sin duda es buena señal. -Y en lo personal, ¿en qué grado de ilusión se encuentra? -Llevamos doce años ya. Estamos más al final del camino que al principio. No creo que sea bueno marcar plazos, pero, en lo personal, me gustaría dejar la casa como un proyecto sostenible, viable y con prestigio. Creo que, mirando al pasado, el balance es bueno, porque cuando empezamos, la casa estaba muy baja. En todos estos años, quiero destacar la labor de la prensa, que ha sido un aliado imprescindible para difundir las actividades de la Casa de León. -Usted que trata con muchos empresarios, ¿qué le dicen, y que ve, acerca de la situación económica actual? ¿Afectará a la Casa de León, en cuanto a ayudas y demás? -Te transmiten la preocupación, porque hay una situación de crisis. Va a haber que estar preparado para tiempos difíciles. En cuanto a la Casa de León, nosotros tenemos un presupuesto muy bajo en comparación con entidades similares y mayores, que, por cierto, desarrollan mucha menos actividad. La ayuda de los patronos es vital, pero no se trata de cantidades que puedan verse afectadas por este contexto. No creo que nos dejen de lado. -Como la provincia de León es la gran protagonista, ¿cómo ve el futuro de su tierra? -Hay que ser optimistas y creer en el futuro de la provincia. No puede uno quedarse ensimismado por factores externos, porque trabajando se pueden conseguir cosas. -¿Tiene muchos ases en la manga para los actos del año que viene? -Hay cosas que son importantes. Con la Embajada deEstdos Unidos o con la Universidad Complutense. Estamos cerrando también temas con entidades de León. Vamos a ampliar la programación con imaginación y esfuerzo. Y, luego, en cuanto a personajes, la cantera de leoneses ilustres es tan grande que se podría hacer un ciclo de un año sólo para homenajearles.