El freno del biodiésel deriva la colza de León hacia la producción de aceite

Esta semana concluirá la cosecha del cultivo de las 500 hectáreas de colza sembradas en la provincia, en parcelas localizadas todas ellas en el área de la Margen Izquierda del Porma. Precisamente es en esta zona donde ahora hace tres años comenzó a cultivarse esta planta oleaginosa de forma experimental, con destino a la producción de biodiésel y con vistas a comprobar su rentabilidad ane la prevista planta para producir este combustible alternativo en el municipio de Cabreros del Río. Ante el bloqueo de este sector, por la crisis mundial de alimentos, sobre todo en los países en vías de desarrollo ante el alza constante de sus precios y la elevada demanda, los agricultores leoneses no venderán por vez primera su colza para la industria energética. Toda la cosecha irá destinada al consumo humano para la producción de aceite de colza. Además, el precio en el mercado libre alcanza esta temporada los 0,48 euros (80 pesetas) por kilo, frente a las 0,22 (38 pesetas) del pasado año, cuando León vendió sólo para biodiésel (a los que se añadía una subvención de 45 euros por hectárea como incentivo por cultivo energético). En León, la producción de la colza está centralizada en la cooperativa Ucogal, su responsable, Matías Llorente, comenta que «los elevados precios en el mercado libre, que se duplican esta campaña, hacen que no destinemos nada a la venta para cultivo energético y que hayamos decidido vender todo para la producción de aceite». Además, recalca que se trata de una buena cosecha, con la recolección de 3.000 kilos de colza por hectárea. «Es un cultivo que tiene muy buena rotación, requiere poco abonado y no ha precisado riego por la lluvia de primavera; su rendimiento está por encima de otros cultivos».