El caso Martinsa deja en el aire una inversión de 70 millones de euros

El terremoto económico provocado por el concurso voluntario de acreedores (antigua suspensión de pagos) de la primera inmobiliaria del país, Martinsa-Fadesa, ha dejado de momento en el aire una inversión en la capital leonesa que ronda los 70 millones de euros. La empresa presidida por Fernando Martín participa con un 40% del capital en Desarrollo de Proyectos Martinsa-Grupo Norte, la promotora que realiza el centro comercial León Plaza, en Eras de Renueva. Desde que se anunció el concurso el pasado lunes la constructora que tiene adjudicada la obra, Dragados, ha abandonado las instalaciones y la construcción ha quedado paralizada, sin explicaciones y sin plazo para retomar la actividad. Aunque desde la promotora han asegurado reiteradamente que la decisión no tiene sentido porque las certificaciones realizadas hasta el momento están al corriente de pago, la constructora del grupo ACS ha dado la callada por respuesta, a nivel nacional y también local. La realidad, hasta el momento, es que las obras del nuevo y ambicioso centro comercial de la capital, que hasta la semana pasada iban «a toda marcha» según sus promotores, están paradas. Y con ellas una inversión millonaria en la que están implicados un buen número de comercios locales. El centro comercial, que fue presentado por los presidentes de Martinsa y Grupo Norte, Fernando Martín y José Rolando Álvarez, en noviembre del 2005, tiene prevista su apertura (anunciada inicialmente para el primer trimestre del 2008) el próximo mes de abril. Las obras de vaciado del solar comenzaron hace ahora un año, y la construcción de la estructura propiamente dicha el pasado mes de diciembre. Esta estructura está ya finalizada: los dos niveles del parking de 550 plazas y el «esqueleto» del edificio. Los plazos con los que trabajan los responsables del proyecto, según explican Gonzalo Useros, gerente de la promotora, y Roberto Carcía, promotor de Sic-3, son cerrar en agosto la fachada con termoarcilla; y en septiembre comenzar la colocación de la piedra de la fachada. Los primeros locales, los de mayor tamaño, serían entregados a los comercios en diciembre para que realicen sus obras particulares; y poco después se entregarán los locales a los operadores más pequeños. Plazos que, de momento, están también en el aire, con la nueva situación creada por la crisis de Martinsa. Los responsables de la promoción de este proyecto, que de momento únicamente colaboran en este centro comercial, han manifestado que en el caso de que la empresa en concurso de acreedores no pudiera hacer frente a sus deudas lo harían sus socios (Grupo Norte, que tiene otro 40% del capital; y Caja Duero, que entró recientemente en el proyecto con un 20%). Una opción que parece no convencer a la constructora. Junto a la inversión prevista (42 millones de euros del coste de construcción del edificio, y otros 27 millones que aportarán los comerciantes en las obras y equipamiento de sus locales) están en el aire los 540 empleos directos que se calcula que tendría el centro comercial, el 80% de ellos mujeres. Y también los de los cientos de obreros que participan en las diferentes subcontratas (muchas de ellas locales) que están desarrollando la obra. Precisamente a partir de ahora se esperaban las «puntas» de empleo en la construcción, unos 250 trabajadores de media en la obra.