El calor sofocante está por llegar

Aunque ayer las nubes cubrieran el cielo y la lluvia nos diera un respiro, lo cierto es que nos enfrentamos a un verano de mucho calor. Durante el fin de semana han dominado las altas temperaturas en la provincia y se ha llegado a la máxima de 34ºC, registrada el sábado, según datos de la estación meteorológica de la Virgen del Camino. Cabe recordar que la temperatura media, dentro de las máximas de julio en León, manejada por el Instituto Nacional de Meteorología, es de 30,4ºC, tomando como periodo de referencia desde el año 1971 al 2000. Pero este calor no sólo se deja notar en las horas centrales del día, y es que las noches veraniegas leonesas a las que estamos acostumbrados, en las que no sobra una chaqueta, parecen haber desaparecido frente a otras más típicas del sur de la península. La temperatura mínima se registró también el sábado, con 16,6ºC, y desde la base de meteorología de la Virgen se afirma que «se trata de unos valores muy inusuales para León», pero que, por lo menos hoy y mañana, el calor será menos intenso y bajarán apreciablemente las mínimas. Sin embargo, a mitad de semana se espera de nuevo una fuerte subida de las temperaturas y la posible llegada de una ola de calor. Este ambiente propio de la época estival contrasta notablemente con el del verano pasado, pues la temperatura media del mes de julio del 2007 fue de carácter muy frío en la provincia, algo muy diferente a lo que apunta el presente mes. Asimismo, los rayos ultravioleta alcanzaron el sábado un nivel 10 en la provincia, lo que supone una radiación muy alta. En las calles de la ciudad, el calor sofocante de las horas del medio día ha dejado su huella. Plazas y calles desiertas o semidesiertas, piscinas y jardines llenos o abarrotados. Ese ha sido el panorama de un fin de semana en el que el calor no ha dado tregua en la capital leonesa. Las piscinas trabajaron sin cesar durante la jornada del sábado, cuando el calor fue más intenso. Así, el Hispánico contabilizó más del doble de gente de la que suele acudir a su piscina, con más de 500 personas; la Palomera también tuvo gran afluencia, con 1.185 usuarios; y Sáenz de Miera fue la que más número de bañistas recibió, con 1.500 visitas. Por contra, el sector hostelero ha visto la otra cara de la moneda y dueños de diversos locales de la ciudad afirman que el calor les perjudica porque «la gente no aguanta ni en las terrazas, no se ve a nadie por la calle y el gasto en frigoríficos y aire acondicionado es mayor», explica un hostelero. Por su parte, los quiosqueros afirman que, aunque no trabajan mucho en las horas centrales del día, la venta de helados y líquidos se ha disparado. Además, el calor veraniego ha cambiado los hábitos de muchos leoneses, que afirman quedarse en casa gran parte del día o huir a los pueblos, como alternativas favoritas.