Un pasaje de ida y vuelta

La emigración de retorno cobra protagonismo en los últimos años. La Junta de Castilla y León ya planteó a finales del pasado mes de mayo la posibilidad de creación de una Oficina del Retorno de Castilla y León y el director general de Cooperación al Desarrollo de la Junta de Castilla y León, Félix Colsa, manifestó en el viaje que está realizando junto al presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, que el Consejo de Inmigración dará previsiblemente el visto bueno al plan para la ciudadanía en el exterior antes de que acabe el 2008. Sin embargo, la realidad en León no parece tan sencilla. Así lo denuncia la Asociación Castellano y Leonesa de Emigrantes Retornados, (Acler) constituida en el 2002 y reconocida como la oficial en la autonomía. «Jamás hemos recibido una subvención por parte de ninguna institución, ni local ni autonómica ni estatal, situación que se produce únicamente en esta comunidad de toda España», afirma Alfonso de Barrio, presidente de la asociación, que actualmente cuenta con unos 600 socios provenientes de toda Castilla y León. El colectivo manifiesta sentirse «completamente olvidado» y pide que se ayude a estas personas de la misma forma que se apoya la integración de los emigrantes que ahora acoge España, según palabras de la secretaria de la organización, Secundina Díez. «Está muy bien asesorar y dotar económicamente las causas de los que vienen de fuera, pero en comparación con ellos, estamos relagados a la ignorancia», cree Díez, que destaca el papel de los españoles que emigraron en el crecimiento de la economía española. «Se estima que en los años 70 entraron 28.000 millones de pesetas sólo en remesas de los españoles que estaban en el extranjero», añade la secretaria». León, la más añorada La provincia es la que cuenta con el mayor volumen de emigrantes retornados de toda la comunidad, según datos de la Oficina Española del Retorno. Así, en el 2006, un total de 443 leoneses regresaron a sus raíces en la provincia, de los cuales la mayor parte procedía de países de la Unión Europea con un 48,75 por ciento, seguidos por un 25,5 por ciento proveniente del centro y sur de América. «El destino mayoritario era Suiza, seguido de Alemania y en general de muchos países de América del Sur», opina De Barrio,según los datos que maneja la organización que preside. El grueso de retornados no parece, sin embargo, facilitar la integración de los emigrantes que vuelven a la provincia. «Nos hemos reunido varias veces con el concejal de Cultura del Ayuntamiento de León, con la presidenta para Asuntos Exteriores de la Junta de Castilla y León y con la Subdelegación del Gobierno en León, y todos prometen mucho pero luego sólo recibimos un silencio administrativo de su parte», asegura Gonzalo Serrano, vicepresidente de Acler. Objetivos clave Entre sus principales reivindicaciones asociativas destaca la petición de que suprima la cuota mensual que tienen que pagar muchos leoneses retornados por tener cubierta la asistencia y seguridad social. «Ahora mismo estamos tratando el tema de una mujer que apenas es capaz de cubrir los 245 al mes que debe abonar dada la pequeña pensión que recibe», afirma De Barrio, quien, en normbre de su asociación, manifiesta aspirar, no sólo a que se suprima la cuota para los que vengan, sino que tenga carácter retroactivo. Pero no todo se trata de dinero. Acler demanda la ausencia de alguna subvención que impulse «simplemente» campañas de información y de asesoramiento legal de los recién llegados. «Creen que tienen menos derechos de los que realmente tienen y debería fomentarse mucho más su integración en el que, al fin y al cabo, es su país», añade Serrano.