Los síntomas de las reses son similares a los de la infección por fiebre catarral ovina
La Junta extrema las precauciones por un posible foco de lengua azul en Picos
El servicio de sanidad animal cree que la muerte de seis ovejas en Caín se debe al virus
La Junta ha ordenado intensificar las medidas de precaución frente al contagio de la lengua azul en la cabaña ganadera del tercio norte de León tras la muerte de media docena de ovejas en una explotación ganadera de Caín. La posibilidad de que la mortandad pueda deberse a la fiebre catarral ovina parece más que factible; por eso los veterinarios de la unidad veterinaria de Riaño han derivado muestras de las reses muertas al laboratorio pecuario de León, en donde se analiza la presencia del virus de la lengua azul. Mientras el proceso analítico da oficialidad a las sospechas de los servicios de sanidad animal de la Junta en León, la administración ha extremado las condiciones del protocolo frente a la enfermedad. Se trata de intensificar el proceso de vacunación masiva, escudriñar las analíticas correspondientes a todos los movimientos pecuarios de la explotación origen del foco y acentuar los estudios serológicos y chequeos en el entorno del lugar donde se puede haber originado la infección. Se da la circunstancia de que la zona de Picos, como todo el tercio norte de la provincia, ya está declarada desde hace diez días zona restringida por la lengua azul, con respecto a los serotipos 1 y 8 del virus, en respuesta al avance de los contagios de esta enfermedad por el cantábrico.