El número de alumnos de FP cae un 17 por ciento en cinco años

El medio rural vuelve a salir mal parado en estudios y estadísticas; esta vez, los datos apuntan a la pérdida de alumnos de Formación Profesional, que en el caso de la provincia de León alcanza el 17%, es decir, en seis años el número de alumnos ha pasado de 2.523 a 2.093, 430 menos. Es la peor parada en este sentido, aunque en el cómputo global es superada por Valladolid, que ha visto disminuidas sus plazas de FP en 1.026, la gran mayoría en el ámbito urbano. La situación ha sido denunciada por el Partido Socialista de Castilla y León, que cree que la Consejería de Educación no está trabajando todo lo que debería en este campo. «La Ley Orgánica de Educación ofrece amplias posibilidades en la Formación Profesional, y la Junta no lo está aprovechando», dijo Ana Redondo, portavoz de educación de los socialistas en las Cortes. Los alumnos que cursaban algún ciclo de Formación Profesional en el año 2002 fueron entonces 28.395, mientras que en el paso curso 2007/08 tan sólo se cubrieron 26.447, casi 2.000 menos, aunque la peor parte se la lleva el ámbito rural. De hecho, ninguna provincia registra datos positivos en ese aspecto, aunque Segovia y Soria sí experimentaron un aumento de alumnos totales. Esa falta de alumnado responde, según los socialistas, al hastío producido por la monotonía en la oferta de cursos que propone la Consejería de Educación, ya que «desde hace muchos años» tan sólo se puede elegir entre Gestión Administrativa y Equipos de Instalaciones Electrotécnicas. Según la socialista María Luz Martínez Seijo, «lo único que queda claro es que la Junta ha abandonado el medio rural, hay menos alumnos y la colaboración entre el ámbito empresarial y el educativo ha fracasado». El PSOE concluye que la oferta de ciclos es «escasa» y la «falta de compromiso» de la Junta de Castilla y León con el medio rural es manifiesta. Creen, además, que no se ha trabajado lo suficiente en la colaboración con el tejido empresarial, algo que demuestra la falta de estudios sobre las necesidades de las empresas y la falta de convenios con las mismas. De hecho, no existen documentos sobre el perfil sociológico del alumno que elige la Formación Profesional, y tampoco se analizan las necesidades laborales que existen en las diferentes comarcas de Castilla y León, lo que a los ojos de los socialistas demuestra, entre otras cosas, que «el Observatorio Autonómico de Empleo está infravalorado y no se usa correctamente». Ana Redondo manifestó que la estabilidad y la calidad de los empleos que encuentran los alumnos es «mejorable», ya que casi el 40% de los contratos son indeterminados y se caracterizan principalmente por la interinidad. La socialista detalló que más del 25% de los contratos tiene una duración inferior a un año y un 30% está sujeto a la duración de la obra o servicio.