La leche no sale de los tanques

La organización agraria Asaja de Castilla y León ha solicitado a la consejera de Agricultura y Ganadería, Silvia Clemente, que celebre un encuentro bilateral con las industrias lecheras que operan en la región para exigirles el compromiso de que recojan, a precios de mercado, toda la leche que se está produciendo. La organización ha exigido la supresión temporal de todo tipo de ayudas a la industria lechera. Actualmente, las subvenciones benefician a empresas que no están actuando de acuerdo a los interes de los ganaderos. Con estas reclamaciones el sindicato agrario pretende presionar a la administración para que tome cartas y medie entre los trabajadores y las empresas. En las últimas semanas se ha producido el abandono de rutas de recogida por parte de algunas industrias lecheras y es probable que surjan más casos en los próximos días. Algunos ganaderos han encontrado nuevo comprador, pero en otros casos no ha sido posible, expirando el plazo marcado por las empresas hasta finales del presente mes. La provincia leonesa se ha visto muy afectada por los recortes de las rutas de aprovisionamiento de las centrales lecheras. Los productores de leche han perdido en León más de ocho millones de euros a costa de la depreciación del producto en origen, en caída libre desde el pasado mesde febrero. Entre estos últimos afectados se encuentra un grupo de ganaderos de la comarca de Omaña. Muchos ganaderos ya están produciendo por debajo de los costes y les es muy complicado rentabilizar la actividad. La reducción del precio de la leche hasta los 30 céntimos provoca que los costes sean mayores que los beneficios. Por ello, las asociaciones de ganaderos han empezado a reivindicar a la administración que responda a sus intereses y no siempre a los de las empresas. Los sindicatos agrarios consideran que la consejera de Agricultura y Ganadería no puede permitir que los ganaderos tengan que dejar su actividad, tirando por la borda su inversión y sin tener otra alternativa, por un capricho de la industria lechera que ante una situación coyuntural de crisis de consumo están seleccionando sus proveedores y quedándose únicamente con las ganaderías mejor dimensionadas y geográficamente más próximas a las fábricas. Una de las empresas involucradas en el abandono de rutas es García Baquero, precisamente el grupo empresarial lácteo con fábricas en la región que más dinero ha recibido de las administraciones públicas en los últimos años. Asaja de Castilla y León exige a la Junta que suprima todo tipo de ayudas a la industrial lechera de la región hasta que obtenga el compromiso de estas de que en ningún caso quedará leche sin recoger en el campo. Ante el abandono de una ruta de recogida, el resto de empresas se han de comprometer a hacerse cargo de ella.