Badiola augura que el mal de las vacas locas tardará en desaparecer

La variante humana del mal de las vacas locas aún tardará tiempo en desaparecer. Así lo augura Juan José Badiola, presidente del Consejo de Colegios de Veterinarios de España, que ayer visitó León para participar en un café de redacción organizado por la agencia Efe. En él, Badiola abordó el posible último caso detectado en León, que costó la vida a una mujer de 64 años, madre del hombre de 41 años fallecido el pasado mes de febrero a causa de la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob. A este respecto, el científico leonés matizó que «el caso de León aún no está confirmado y existen muchas otras enfermedades neurológicas a las que podría deberse». De confirmarse, sería la primera vez que se registra más de un caso de esta dolencia en la misma familia, algo que Badiola califica de «paradójico» ya que «suelen tener los mismos hábitos alimenticios». Asimismo, recordó que las pruebas que arrojen el resultado definitivo concluirán «dentro de un mes aproximadamente», cuando se termine el análisis que se está realizando en el Hospital de Alcorcón, centro de referencia en estos casos. Según Badiola, la lucha contra esta enfermedad -«un problema británico», aseguró- costará «miles de millones de euros» y será la causante de entre 15 y 25 nuevos casos. En este sentido, manifestó que la aparición de nuevos casos «era previsible», si bien señaló que «es muy improbable que aparezcan casos de contaminación después del 2001». Control desde el 2001 Precisamente en ese año fue cuando se puso en marcha el plan de vigilancia en España para evitar la carne contaminada por el mal de las vacas locas y que es común en Europa. Desde entonces, se ha prohibido el uso de harinas con carnes y huesos de origen animal contaminadas con priones, «las verdaderas responsables del problema» para Badiola. Además, se creó una red de laboratorios en cada comunidad autónoma para la detección de casos y, también desde entonces, se eliminan los materiales de riesgo -denominados MER-. Esto último ha sido «la pieza angular» para evitar la transmisión de la enfermedad, tal y como asegura Badiola. Sin embargo, España tiene una prevalencia «alta» en cuanto a los casos registrados de la variante humana del mal de las vacas locas. «El problema es que hasta ahora no hay tratamiento, aunque se está avanzando mucho, sobre todo en Estados Unidos», aclara. «Resulta paradójico que, si se confirma el de León, nunca antes se hayan dado varios casos en la misma familia ya que tienen los mismos hábitos alimenticios» «El caso de León aún no está confirmado. Hay muchas otras enfermedades neurológicas a las que podría deberse» «El problema es que aún no existe tratamiento, aunque se está avanzando mucho, sobre todo en Estados Unidos» JUAN JOSÉ BADIOLA Presidente del Consejo de Colegios de Veterinarios de España