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La Junta se compromete a subsanar los problemas para que todos los apicultores puedan recibir ayudas

Ucale se congratula de la decisión de la consejería sobre los apicultores

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León

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La Consejería de Agricultura y Ganadería de la Junta de Castilla y León a través de su viceconsejera, María Jesús Pascual, ha dado una respuesta positiva a la petición formal de Ucale-Coag León para subsanar las denegaciones de las ayudas de la miel en el 2008 enviadas por la Dirección General de Producción Agropecuaria a 52 apicultores profesionales (ATP) en la segunda quincena de agosto. Esta decisión ha sido trasmitida verbalmente ayer por teléfono por parte de la viceconsejera al Coordinador autonómico de Coag, Aurelio Pérez Sánchez, como un «compromiso firme» de la propia consejera de Agricultura, Silvia Clemente, que será quien como máxima responsable de este departamento «resuelva favorablemente estas denegaciones para que ningún apicultor profesional ATP se quede fuera de estas ayudas». Desde Ucale-Coag León se facilitará a todos los apicultores profesionales afectados el asesoramiento jurídico necesario para que el procedimiento administrativo a seguir culmine con el pago de estas ayudas de la miel en el 2008, aconsejando a aquellos apicultores que todavía no lo hayan hecho que acompañen con la presentación del recurso de alzada ante la consejera la justificación documental de gastos e inversiones realizadas entre julio de 2007 y julio de 2008, ya que tienen la obligación de presentarlos para ser perceptores de dichas ayudas. Ucale-Coag León, valora este compromiso de la Consejera de Agricultura, Silvia Clemente, como un acto de «responsabilidad y de buenos reflejos para reparar el atropello que pretendía llevar a cabo el Director General de Producción Agropecuaria, Baudilio Fernández Mardomingo contra el sector apícola profesional de nuestra región», suspendiendo el acto de protesta que tenía previsto llevar a cabo ante la consejería, y esta dispuesta, como ha hecho siempre, a colaborar y alcanzar el mayor consenso posible, para que este sector profesional mantenga sus expectativas de rentabilidad y supervivencia aplicando el mejor reparto posible de las actuales ayudas priorizándolas a favor de los apicultores profesionales ATP, así como para consolidar la importante contribución medioambiental y polinizadora.