| Tribuna política | Desde el Rubicón |
En blanco
Valladolid debe saber que ahora quien más peso tiene en el Partido Socialista a nivel autonómico es León. Lo que resta por conocer es si lo ha comprendido el sustituto de Villalba
El debate sobre si el PSOE debe tener o no grupo propio en las Cortes y sobre el peso que León merece en el futuro PSOE de Castilla, para que éste comience a ser si no más de León sí tan de León como de Castilla, no ha hecho más que comenzar. Alguno sigue dándole vueltas al deseo del alcalde y próximo secretario provincial del PSOE de que León tenga grupo propio en las Cortes de Valladolid, pero se olvidan de lo realmente importante: los socialistas castellanos deben saber que, hoy por hoy, León es la provincia más fuerte y la única que resiste al frente popular, y eso deberá quedar reflejado en el próximo congreso autonómico. El primero que debe tenerlo claro es el segoviano que vino de Madrid, porque de lo contrario puede encontrarse con una sorpresa, que aunque no le causaría perjuicio real alguno, sí le dejaría muy tocado. Y es que si Óscar López continúa escuchando a las hordas castellanas que tiene en su partido, las mismas que ven tan enemigo a Francisco Fernández como amiga a la Junta de Castilla, va camino de convertirse en el secretario general del Partido Socialista de Valladolid, porque López debe tener claro que si no acepta las reivindicaciones de León, y no tanto la del grupo propio en las Cortes -algo que Fernández ya ha dicho que quizás no se consiga a corto plazo, porque hay que explicarlo-, si no las del proyecto que quiere llevar a cabo y con qué personas quiere llevarlo a cabo, puede encontrarse con la sorpresa de que León no vote su candidatura y lo deje en blanco. Y es que León, ahora sí, parece no ir de farol.