La mortandad de ovejas se extiende ya por los valles del alto Cea y del Tuéjar

Los peores temores de los ganaderos del tercio norte de la provincia leonesa se han cumplido. La mortandad entre los rebaños de ovino que se sucede desde hace días por el valle de Valdeón cuenta ya con réplicas en los valles del alto Cea y el Tuéjar. En estas zonas, en concreto en explotaciones ganaderas de cuatro localidades distintas, se acumulan ya un centenar de bajas a causa de las muertes de reses. Cien animales, según el recuento más reciente, en un número que los propietarios temen que se extienda en cuestión de horas en base a los síntomas que presentan los animales, idénticos a los registrados en la zona de Valdeón que han precedido a la muerte fulminante de varias cabezas entre los rebaños de ovino de la montaña. Los síntomas ofrecen la misma percepción que los registrados entre los valles asturianos donde se suceden cada semana los positivos por lengua azul. Es precisamente esta circunstancia la que ha hecho a los veterinarios de los servicios oficiales ordenar análisis sanguíneos entre los rebaños afectados por la acumulación de bajas, que según ha podido conocer este periódico de fuentes del sector se acumulan en explotaciones localizadas en pequeños pueblos del noreste leonés: entre el centenar de ovejas muertas, sesenta corresponden a una explotación de Morgovejo, en el alto Cea; dentro del valle del Tuéjar, en La Mata de Monteagudo se han registrado veinte bajas en los rebaños ovinos, otra decena en Ferreras del Puerto y diez más en La Red. Las incidencias por bajas en la cabaña ganadera ovina del norte de León se acumulan tres semanas después de que la administración haya iniciado la vacunación masiva de reses de vacuno y ovino frente a los serotipos 1 y 8 de la lengua azul, de acuerdo al mandato que ordenó la restricción de parte de la provincia frente al avance de la lengua azul. Los focos localizados en el valle de Valdeón pusieron en estado de alerta a los productores; aunque no han sido confirmados oficialmente, la Junta indicó que asumiría las indemnizaciones de los animales muertos por el mismo importe que se prevé en los casos positivos de lengua azul.