El Camino del Norte triplica su capacidad Contrastes éticos
Los objetores a Educación para la Ciudadanía sólo representan a una mínima parte del alumnado, pero el sistema no puede apartarlos y habrá que llegar a acuerdos
Los alumnos de Educación Infantil, Primaria y Especial retoman hoy sus clases después de disfrutar de las vacaciones estivales, tras nueve meses de curso. Los estudiantes de la ESO regresarán a las aulas el próximo lunes 15. La nueva etapa estará marcada un año más por el cada vez más preocupante descenso de escolares. Los centros educativos leoneses perderán en total a cuatrocientos jóvenes, según las primeras estimaciones realizadas por la Consejería de Educación y que ayer recogía este periódico. La bajada es ya la tendencia habitual de los últimos años, sobre todo en la provincia leonesa, diezmada por la dispersión geográfica y la despoblación. Varios de los Colegios Rurales Agrupados están bajo mínimos y se mantienen con tan sólo cuatro niños. Con menos tendrían que cerrar. Algunas áreas periurbanas, como San Andrés, Villaquilambre, Lorenzana o Navatejera no tienen ese problema. Al contrario, cada año aumenta en ellos el número de solicitudes de plaza. Lo mismo ocurre en determinados centros de la capital, como en el Camino del Norte, de Eras de Renueva, que ha tenido que triplicar su capacidad para dar respuesta a la fuerte demanda. Los colegios del centro y otros como el Quevedo, donde existe el British Council, que fomenta el aprendizaje en inglés, también absorben buena parte de las instancias. Gobierno y Junta tendrán que articular fórmulas para revertir la situación en los pueblos. Varias de estas zonas claman una recuperación. La implantación de la LOE marcará el inicio de un curso en el que una asignatura con contenidos comunes a muchos países europeos ha desatado la polémica. Varios padres se han levantado contra la Educación para la ciudadanía y han declarado a sus hijos objetores, por razones éticas. Aducen un adoctrinamiento velado y resguardan sus críticas al amparo del artículo 27.3 de la Constitución -Los poderes públicos garantizan el derecho que asiste a los padres para que estos puedan educar a sus hijos según sus convicciones morales-. Las arengas partidistas de sectores conservadores, incluida la Iglesia, no han contribuido a apaciguar las críticas y han sido resorte de muchos detractores. Aún así, el porcentaje de objetores es mínimo. Sólo en León, cinco mil estudiantes estrenan este curso la nueva materia, frente a los trescientos que prefieren, alentados por sus padres, ocupar este tiempo en otras actividades. Partido Popular y PSOE tendrán que firmar la paz en este sentido para no dañar la salud del sistema educativo español. Ambos partidos, Gobierno y Oposición, deben ser los primeros en sentar sentido, en respetar a la democracia y contribuir a la aplicación armónica de las leyes aprobadas por el Parlamento. Por ahí empieza la educación.