«Es preciso que ayuntamientos y particulares colaboren para el arranque»

La Administración autonómica aplicará inmediatamente el programa nacional de erradicación y control del fuego bacteriano en estos árboles. El delegado territorial de la Junta de Castilla y León, en León, Eduardo Fernández, reconoció ayer en Ponferrada que, a pesar de que la enfermedad se había dado por controlada a principios de verano, aún no se puede descartar la aparición de nuevos casos, por lo que pidió una vez más la colaboración de los ayuntamientos y de los propietarios de las fincas abandonadas. «Seguimos haciendo un llamamiento, por un lado a los ayuntamientos, por lo que se refiere a jardines públicos, y, por otro lado, a los propietarios de las fincas abandonadas para que con total responsabilidad procedan al arranque de los frutales que están abandonados, porque son el principal foco de transmisión de fuego bacteriano», apuntó Fernández, que definió el asunto «como algo preocupante». Asimismo, el delegado territorial de la Junta también lamentó que otras comunidades autónomas «no hayan sido tan ágiles como Castilla y León a la hora de responder a este problema que comenzó en los frutales de Cataluña». Controlada en junio Curiosamente, la declaración de fuego bacteriano se produce tres meses después de que la Junta declarara controlada la plaga de esta enfermedad en El Bierzo. Entonces, el 12 de junio, el jefe de servicio de Agricultura en León, Fidentino Reyero, indicó que desde «nosotros vamos a hacer prospecciones continuas; es terminar una comenzar otra. No vamos a bajar la guardia porque la bacteria que produce la enfermedad tiene tantas vías de trasmisión que no podemos dar nunca nada por erradicado; tenemos controlada la superficie frutícola», declaró.