«Va a resultar ahora que la culpa de que el avance de la enfermedad es exclusivamente de las abejas»

La última declaración de focos de fuego bacteriano en León han vuelto a agitar a los respresentantes agrarios, que cuestionan la actuación de la administración en el control de la enfermedad. «ya advertimos hace un años que con el cariz que estaba tomando el asutno en tres o cuatrop años iab n a desaperecer los árboles frutales en la mayor parte d ela provincia de León. Así es que es fácil calcular lo que falta ahora para que eso se cumpla», protestó el secretario de Ugal, Matías Llorente ya criticó meses atrás la intención de la Junta de hacer responsable a los ayuntamientos para cortar las plantas hospednates, las ornamentales o de la familia de las rosáceas, extendidas por jardines públicos o privados de ciudades o en otros espacios. «A lo mejor la culpa de que avance del fuego bacteriano la tienen ahora las abejas y los insectos, que cada primavera transportan esta bacteria desde la plantas hospedantes a los árboles frurtales. Igual hay que señalizarlas para que se las salten y así no transmitan la enfermedad más allá de donde ha llegado», ironizó el sindicalista agrario para quien el plan de la Junta contra el fuego bacteriano ha resultado «similar al que desarrolló contra la brucelosis, o los topillos o ahora con la mortandad de reses ahora por esa extraña enfermedad que todos sabemos como se llama y nadie quiere reconocer, es decir que cada plaga que llega a esta provincia nos deja fuera de combate». Llorente estima que tras la próxima primavera la situación se agravará aún más «por las abejas y los insectos», insistió.