| Crónica | Comienzo del curso escolar |
Mochilas llenas de ilusión
Todos los colegios de León abrieron ayer sus puertas a los niños de Infantil y Primaria que comenzaron un nuevo curso escolar con una jornada repleta de actividades de bienvenida
Las nueve de la mañana. Las calles de la ciudad se llenan de niños, padres y madres, y el tráfico en las principales avenidas se vuelve acusadamente más denso después de casi tres meses de verano. Coches, autobuses, niños de la mano de sus madres, el constante traqueteo de las mochilas de ruedas, lloros, gritos, risas... Es la vuelta al cole que, un año más, llena las calles de León de una ferviente actividad e inaugura un nuevo curso escolar y un nuevo año de trabajo tras las vacaciones. Todos los colegios de León abrieron ayer sus puertas a multitud de niños que se agolpaban a la entrada de los centros. Detrás de ellos, sus madres y padres que se despiden de ellos, muchos contentos de dejar a sus niños en el colegio «pues así retoman una vida ordenada y están más entretenidos», explica una madre. Los más pequeños muestran evidentes síntomas de alegría ante la vuelta a las aulas y si se les deja elegir entre quedarse de vacaciones o volver al colegio la mayoría opta por lo segundo sin dudarlo y los motivos son casi siempre los mismos: «Tenía ganas de ver a mis compañeros» o «ya me aburría en casa». Aún así, como todos los años, se puede ver algún niño llorando sin poder despegarse de los brazos de su madre. De hecho, esta estampa se repetirá en los colegios de León durante todo el mes de septiembre, ya que los únicos menores de 12 años que aún están de vacaciones son los que comienzan primero de Educación Infantil, que tienen un periodo de adaptación en el que se van incorporando poco a poco a las aulas. La mayoría de los colegios de la capital inauguraron el curso escolar con una jornada completa, desde las 9.00 a las 13.00 horas, en la que los niños de Primaria conocen la dinámica del curso, el horario y a la mayoría de sus profesores, como en el Ponce de León en el que ya han tenido una hora de cada asignatura. Por su parte, los alumnos de Quevedo estuvieron las tres primeras sesiones con el profesor tutor y, tras el recreo, comenzaron las clases con los demás profesores hasta finalizar la mañana. Una mañana en la que los alumnos también realizan diversas actividades de bienvenida, como en el colegio Santa Teresa, en el que todos los alumnos del centro participaron en la invención de un cuento en el que destacaban valores de convivencia y trabajo. En el Antonio Valbuena, uno de los colegios públicos más destacados de la ciudad con más de 700 alumnos repartidos en 32 unidades y 51 profesores, la mañana transcurrió «con normalidad, con el jaleo normal de los inicios de curso», según expresó su director. Además, en este colegio, así como en el Quevedo o en el Ponce de León, el servicio de madrugadores -en el que una cuidadora se hace cargo de los niños desde las 7.30 horas- y el comedor escolar están a disposición de los padres desde el primer día. Los alumnos de otros centros, como Jesuitas o Maristas San José, ayer sólo tuvieron la presentación y será hoy cuando comiencen las clases durante toda la mañana. Los más pequeños afrontan ya un nuevo curso escolar en el que crecer y aprender y, aunque cuanto más mayores más les cuesta, siempre se encuentran caras de alegría, abrazos y sonrisas ante el reencuentro con los compañeros. Incluso los niños de tan sólo 3 ó 4 años, que en colegios como en San José Agustinas Misioneras entran acompañados de los padres, no tardan en acostumbrarse a una nueva etapa de sus vidas en la que profesores y compañeros entrarán a formar parte importante de su día a día. Será el próximo lunes cuando las aulas se llenen completamente con los alumnos de ESO y Bachillerato.