El documento contempla la construcción de 376.129 metros cuadrados de modernos viales
El PGOU diseña seis nuevas calles a modo de malla en torno a León
Serán la alternativa a las avenidas Pablo Díez, Alfageme o Constitución que están muy saturadas
La trama viaria propuesta en el Plan General de Ordenación Urbana es el soporte para los distintos usos del suelo, constituyéndose, por lo tanto, en el elemento estructurante del modelo. Está prevista la adecuación a la demanda y a las necesidades actuales, dando respuesta, además, a la previsión de los desarrollos futuros. De esta forma la totalidad del municipio se estructura de una forma coherente y funcional. La funcionalidad de dicha trama pasa por el diseño adecuado de la misma, como una retícula, adaptada tanto a la topografía como a la trama existente. El PGOU concibe la trama viaria desde una triple perspectiva: como sistema articulador de las comunicaciones, como sistema circulatorio y en su dimensión de definición de la morfología del municipio. Como sistema de comunicaciones, el viario propuesto se adecua en su definición geométrica a las previsiones de desplazamiento y a la futura distribución espacial de los flujos circulatorios. La red viaria se propone de tal manera que se genere una malla compleja que permita tanto el paso a través como la comunicación de todas las piezas del conjunto urbano. Se trata de descargar los ejes más colapsados, en particular Párroco Pablo Díez, continuamente saturado a pesar de formar parte del Camino de Santiago. Se propone una oferta variada de mallado coordinada con la estructura viaria de León. Esta estructura permite tanto la comunicación con León como la resolución de la movilidad transversal vinculada al aeropuerto. De este modo, entre las vías proyectadas destacan eje norte-sur que delimitará los crecimientos por el oeste; la denominada vía parque que se creará con los nuevos desarrollos entre la carretera de Caboalles, Villabalter y San Andrés; la calle Dulcinea y un vial paralelo a la calle Príncipe, necesario para dar salida al tráfico creado por los desarrollos entre el barrio de la Sal y el sur de Trobajo, que comunica Párroco Pablo Díez con la Raya; el eje este-oeste, entre León, el Ayuntamiento, el polígono industrial y el Aeropuerto; el acceso al Aeropuerto desde la LE-30 y, finalmente, la ronda noroeste. Estos nuevos viales se añadirán a los existentes en la actualidad de carácter principal como son Párroco Pablo Díez, Azorín y Corpus Christi, carretera de Caboalles, Alfageme, Constitución y Romeral. Además, el camino de La Raya pasará a ser una vía básica ya que tendrá continuidad por la calle Orozco. Es un sistema viario con el que se pretende resolver los problemas actuales de movilidad. En primer lugar, dotando al municipio de unos ejes este-oeste, que conecte León con el polígono industrial y el Aeropuerto, y norte-sur, que conecte la futura ronda norte con el eje transversal este-oeste y con los desarrollos de León al sur del Camino de la Raya, creando itinerarios alternativos tanto a la calle Párroco Pablo Díez como a la avenida Constitución. En segundo lugar, para resolver los desplazamientos trasversales, incrementando la importancia del núcleo central, que en el modelo se procura. El viario planteado en el PGOU muestra un sistema que rompe la dependencia umbilical del sistema actual, favoreciendo una mejor ordenación de los flujos de tráficos, construyendo un sistema morfológicamente ordenado del municipio y funcionalmente capaz de distribuir mejor la movilidad urbana. Este documento reconoce que la gestión del transporte es un tema importante en San Andrés del Rabanedo, pero el municipio, con sus características, es tanto centro de atracción como generador de tráfico, produciéndose un flujo más o menos intenso de viajes origen-destino y de paso, que puede llegar a sobresaturación del espacio publico por el vehículo privado. A tal efecto se propone una diversificación de la malla tanto en sentido este-oeste como norte-sur, con una nueva oferta de capacidad y una jerarquización más notable, distinguiendo entre red básica y red local. Refleja también la necesidad de reducir el uso del vehículo primado y apostar en mayor medida por el transporte público o medios como la bicicleta. Así, contempla la necesidad áreas peatonales, plantaciones de arbolado, nuevas líneas o servicios especiales de transporte publico, servicios para los ciclistas, o generación de aparcamientos para residentes y visitantes.