Villaquilambre derriba un edificio para la construcción de una rotonda

El Ayuntamiento de Villaquilambre, a través de la Concejalía de Infraestructuras, procedió en la mañana de ayer al derribo del edificio ubicado en la esquina de la León-Collanzo -avenida de la Libertad- y la calle Real de Navatejera y del vallado de una finca próxima. De esta manera, se permitirá la construcción, por parte de la Junta de Castilla y León, de la que será la principal glorieta contemplada en la remodelación, actualmente en marcha, de la León-Collanzo a su paso por el municipio. Se trata de dos de las parcelas que hasta el pasado mes de junio frenaban la construcción de esta rotonda y que finalmente fueron adquiridas por el Ayuntamiento tras el acuerdo alcanzado ese mes por el concejal de Urbanismo, Jesús García Flórez, y los propietarios. El presupuesto de la conversión de la León-Collanzo en vía urbana a su paso por Villaquilambre se incluye en el proyecto global para la mejora de la LE-315 de Robles de la Valcueva (CL-626) a Asturias -tramo Matallana de Torío-Piedrafita de Mediana-. El presupuesto de las obras en lo que concierne a Villaquilambre asciende a 1,8 millones de euros. El proyecto de conversión de la travesía de la León-Collanzo en Villaquilambre contempla rotondas, además de en Navatejera, en los cruces con la Avenida de Ámerica y con la de Oviedo. El equipo de Gobierno de Villaquilambre logró el pasaso 27 de junio logró desbloquear con sus votos la construcción de la futura glorieta de Navatejera. Se trata de una rotonda muy esperada por los vecinos, ya que servirá para distribuir el tráfico hacia el pueblo, hacia Villaobispo y hacia Collanzo en una zona donde, además, la carretera sufre un estrechamiento. Según señaló en su día el concejal de Urbanismo, Jesús García Flórez, la negociación fue larga y dificil y calificó el convenio de permuta de los terrenos de «importantísimo para el municipio, puesto que la glorieta es parte de las obras de mejora de de la León-Collanzo y soportará un 70% de tráfico de la zona». También destacó en su día que el acuerdo con los propietarios del suelo «evita ir a la expropiación forzosa, que nos hubiera impedido llegar a tiempo a las obras, que ya están en marcha».