Un buen año para las setas

Las condiciones hídricas y ecológicas auguran una buena campaña micológica en Castilla y León este otoño, aunque todo dependerá del régimen de precipitaciones y temperaturas que se registren a lo largo de las próximas semanas, según explica el director del Centro de Investigación Forestal de Valonsadero, dependiente de la Consejería de Medio Ambiente, Fernando Martínez Peña, quien avanzó que actualmente se están desencadenando las fructificaciones en los bosques de la comunidad que se verán beneficiadas por las lluvias primaverales, las temperaturas suaves del verano y las tormentas del mes de septiembre. El valor total de la producción bruta media generada en Castilla y León asciende a más de 91 millones de euros, aunque en los años buenos esta producción bruta llega a triplicar su valor medio. La cantidad anual media de especies comerciales es de 17.543 toneladas, el doble que la de especies no comerciales. Por sus condiciones climáticas, la zona norte de Castilla y León (norte de Palencia, León, Burgos y Soria) se encuentra en mejores condiciones para la fructificación de hongos silvestres comestibles, junto a la Cuenca del Duero, debido a que el suelo cuenta con buenos parámetros de humedad. "No obstante, todo dependerá de cómo evolucionen las precipitaciones y las temperaturas en octubre. Si continúa lloviendo y las temperaturas son suaves se puede anticipar que en la comunidad habrá una buena campaña micológica", mantuvo Martínez Peña. Al igual que la Cuenca del Duero, la zona sur de la comunidad (Guadarrama, Ávila y Salamanca) tendrá que esperar a octubre para saber si el régimen de precipitaciones y temperaturas permite desarrollarse a los carpóforos. Riaño, rica en hongos En estos momentos, la comarca de pinares de Soria-Burgos es la zona más rica en producción de hongos comestibles. Según el citado estudio, sólo este área absorbe 10,2 millones de los 91 de producción bruta media generada. Le siguen la zona sur de Segovia, con 5,7 millones de euros; la comarca leonesa de Riaño, con 4,5 millones de euros; la zona sur de Ávila, con 4,5 millones, y la sierra de la Demanda burgalesa con 4,4 millones de euros. La zona norte de Valladolid es la que menos genera, alrededor de 1,5 millones. Principales especies Las principales setas que entrarán en producción en esta temporada son el boletus edulis, boletus aereus, boletus pinophilus, lactarius deliciosus (níscalo), amanita caesarea y pleurotas eryngii (seta de cardo). No obstante, los bosques de Castilla y León producen una veintena de especies de alto interés comercial. De hecho, es uno de los territorios de Europa más ricos en producción y aprovechamientos de hongos silvestres comestibles. "Es la región de Europa donde la micología ha tenido un mayor grado de desarrollo tanto en investigación como en regulación", subrayó el director del Centro de Investigación Forestal de Valonsadero. En la comunidad existen 36 empresas que comercializan y transforman hongos silvestres comestibles, diez de las cuales se encuentran en la provincia de Soria. El Centro de Investigación Forestal de Valonsadero, cuenta con el servicio Micodata ( www.micodata.es ) a través del cual, se pueden consultar las previsiones de producción de las principales especies de hongos silvestres comestibles de interés socioeconómico de Castilla y León. Asimismo, próximamente se incorporará un servicio de identificación taxonómica de especies micológicas on-line, previa solicitud desde la página web de Micodata. Estos datos los recoge la investigación 'Sistema de información geográfica sobre la producción, aprovechamiento y ordenación del recurso micológico en Castilla y León (Micodata)', realizado, además de por Martínez Peña, por el responsable del área forestal de Cesefor, Rodrigo Gómez Conejo, y el técnico del departamento de Investigación Forestal de Valonsadero, Pedro Ortega Martínez. El trabajo añade que de todo este valor generado más de un 52 por ciento se produce en montes de utilidad pública, aunque sólo el 10,7 por ciento cuenta con buenas condiciones de accesibilidad, y que el 54 por ciento de la población local de Castilla y León es recolectora de setas, lo que supone un potencial de 567.715 recolectores locales. Además, la importancia del recurso se refleja en que, dada la capacidad de recolección potencial estimada, en la comunidad pueden generarse hasta 65 millones de euros al año en rentas directas a los recolectores por la compraventa de las principales especies comerciales.