El centro de la ciudad se paralizó seis horas
La intervención policial escenificó en la realidad pasajes propios de películas de cine de acción, en medio del nerviosismo
Cuarenta minutos después de los hechos, nadie se había apercibido aún de lo que ocurría apenas a cincuenta metros del centro neurálgico de la ciudad. Tuvieron que ser los vigilantes de Prosegur los que diesen la voz de alarma, al comprobar en el desarrollo de su ruta habitual que la oficina permanecía cerrada en el horario para la recogida del dinero. El atraco al Deutsche Bank trajo a la realidad escenas habituales del cine de acción y paralizó por espacio de seis horas la actividad en el núcleo urbano de la capital. La Policía Nacional montó un espectacular dispositivo, incluidos los controles de tráfico por si pudiese haber algún cómplice más, aparte de los atracadores. Incluso los GEO A media tarde se requirió la presencia del Grupo de Operaciones Especiales (GEO) ante la certeza de que sólo un dispositivo de asalto podía poner fin a la angustiosa situación, que se prolongaba ya por espacio de seis horas. Tras la intervención, los agentes encontraron a los rehenes en un cuarto interior de las dependencias bancarias y tras liberarlos y pasar por el trámite de los interrogatorios, por fin pudieron reunirse con sus familiares, muchos de ellos agolpados a las puertas de la sucursal esperando noticias. «Intentamos no perdernos de vista ni un solo momento y estar tranquilos para que no ocurriera nada», relataron los empleados del banco más veteranos. La semana que viene es la hora de la justicia.