Carburantes, cables, metales y cultivos hortícolas, los más codiciados
El cable es la estrella de la temporada en la lista de preferencias de los ladrones. Por fortuna para ellos, abunda en las explotaciones de regadío del sur de León hasta satisfacer la demanda del mercado negro. Cable se han llevado por kilómetros. Por miles de kilómetros. Dónde acaba ese material sustraído a los agricultores es otra cuestión. El problema añadido son los daños que deja el robo. «Arrancan el cable de cuadros de mando, de los pivos, de los aparatos que empleamos en el campo, que son caros, muy caros; y además de esas pérdidas de material se añaden las averías que ocasionan para poder arrancar los hilos». Con los cables y otros artículos con materia metálica compiten los productos de la huerta leonesa. Las miles de hectáreas de plantaciones que son el sustento de decenas de familias en la zona sur leonesa son también objeto de la apetencia de los ladrones, que atacan sin tasa las plantaciones, Aunque hay un producto que se mira con más codicia aún y que sólo los cacos son capaces de lograr a mejor precio que en las gasolineras: máquina de gasoil o gasolina que pernocta al aire libre con combustible, máquina que es saqueada. «Este verano de algunas cosechadoras se llevaron hasta las llaves del número cinco; gasoil, aceite, herramientas, lo que pillaron. Y hace a todo, a cualquier carburante», relatan algunos de los habitantes del sur leonés que ya no están dispuestos a permitir por más tiempo las prácticas de robo que sufren contra sus propiedades. «Esto no se puede perpetuar por más tiempo; cada noche se repiten los robos, cada noche sufrimos más pérdidas y nadie viene en nuestro auxilio, no hay ni un solo detenido por estos hechos, y no son precisamente de poca monta. Sólo desde el pasado fin de semana en una zona bien concreta, se han sucedido robos de pertenencias que superarán el valor de los cien mil euros. Y así seguimos», advierten seguros de que a la noche siguiente habrá un nuevo suceso, un nuevo ataque contra la propiedad.