Los trabajadores se manifiestan y después se encierran en la empresa
Primero se concentraron ante las puertas del Auditorio para pitar y abuchear al consejero de Fomento e intentar hablar con él para pedirle ayuda. En el momento de su entrada al acto de entrega de los premios Clínica San Francisco, Silván evitó el encuentro y apresuró su marcha. Resistieron dos horas hasta que finalizó la ceremonia para tratar de nuevo de captar la atención del consejero, que esta vez optó por la puerta trasera para evitar la manifestación y nuevos abucheos. En el trancurso de la entrega de premios, los trabajadores que se dieron cita a las puertas del Auditorio gritaban: «¡Que salga Silván!». Una vez finalizado el acto, los trabajadores decidieron encerrarse en la sede de la compañía en la calle Padre Arintero de la capital leonesa, donde tenían previsto permanecer toda la noche para incorporarse hoy con total normalidad a sus puestos de trabajo. Como hoy expira el plazo que pidieron las instituciones leonesas a la compañía para tomar una decisión a la espera del apoyo de la Junta, confían en que su presidente comentará la situación en la que se encuentran. «El plazo se acaba y no hay soluciones», comentaban anoche desesperados.