La nieve vuelve al otoño leonés

La ventisca volvió a los puntos altos de la provincia en otoño; en un otoño tierno aún, que la primera precipitación que aporta es en forma de nieve. cumbres, y no tan cumbres teñidas de blanco y el termómetro en caída libre, lejos de los valores veraniegos que sostuvo en la siesta de los últimos días. La nieve se hizo protagonista de la meteorología ayer, en todo el tercio norte leonés, que tiempo atrás se acostumbró a saludar el sanmiguel con nieve en las cumbres pero que casi se había olvidado del fenómeno a estas alturas del año. Por esta vez, la predicción de la Agencia Estatal de Meteorología acertó de pleno. Nieve a 1.300 metros de altitud, fijó la agencia a siete días vista; y el señalado, llegó la nieve. Si se aplica la misma certeza en las próximas jornadas la precipitación se tornará lluvia, y a partir del lunes se presentarán en la mitad norte de la provincia leonesa las primeras precipitaciones notables tras el paso del verano. No serán suficientes, parece, para contrarrestar tanta sequía acumulada en un periodo estival y un septiembre cicateros con las fuentes. De momento, la devolución de aquellos años en los que la nieve llegaba con octubre, -aquellos que evocan los montañeses de ver nevar en cada mes del año- lleva los termómetros al pie de la helada, las máximas en León en torno a 12 y 14 grados, y el frío del norte al lugar acostumbrado. Fue momentáneo. Desde hoy, las máximas volverán a crecer hasta los 20 grados, y el otoño será otra vez templado. Picos, 16 horas sin teléfono A la vez que llegó la pequeña nevada ayer a los Picos se fue el teléfono, al menos en los valles de Sajambre y Valdeón, tanto la cobertura de Movistar como las líneas de teléfono fijo, ya que el resto de compañías de telefonía móvil continuaron en funcionamiento. La interrupción del servicio se produjo desde la medianoche del jueves hasta las cuatro de la tarde de ayer viernes, provocando no pocos inconvenientes en los servicios administrativos, así como la sorpresa y el disgusto de los visitantes que, poco acostumbrados a este tipo de vicisitudes, se vieron sin cobertura y sin línea, sin comunicación telefónica.