Los leoneses «refugian» 186 millones en depósitos a plazo en sólo tres meses

El carácter tradicionalmente conservador del ahorrador leonés se ha acentuado en los últimos meses. Los vaivenes de los mercados bursátiles han llevado a más inversores que nunca a buscar refugio en productos seguros, sin riesgos y con una rentabilidad cada vez más atractiva gracias al incremento del precio del dinero y a las agresivas ofertas de las entidades financieras, ávidas de acaparar liquidez. La respuesta de los ahorradores de la provincia ha sido contundente: sólo en el último trimestre contabilizado por el Banco de España, entre marzo y junio de este año, los leoneses han incrementado sus depósitos a plazo y de ahorro en 186 millones de euros. En cambio los depósitos a la vista (el dinero que los ciudadanos tienen en sus cartillas para ser retirado en cualquier momento) registró en este tiempo un descenso igualmente significativo: son 89 los millones de euros menos con que cuentan los leoneses para sus gastos habituales. Cifras multimillonarias A mes de junio el dinero que los leoneses tienen en manos de bancos, cajas de ahorro y cooperativas de crédito en depósitos (es decir, que pueden recuperar y hacer líquido en cualquier momento) asciende a 10.822 millones de euros, es decir, 59 millones más que a finales del año pasado. El ahorro de los leoneses en estos productos financieros se ha duplicado en la última década; y es hoy cuatro veces mayor que hace veinte años. A finales de 1987 los ahorradores de la provincia tenían en depósitos poco más de 2.000 millones de euros. Diez años después esta cifra superaba ya los 5.000 millones; y en la actualidad ronda los 11.000 millones de euros. Cifras multimillonarias a las que habría que sumar el dinero que los ciudadanos de la provincia tienen invertido en otros activos financieros (fondos de inversión, acciones, fondos de pensiones,...), mucho más difícil de cuantificar. Empresas y familias El dinero que empresas y familias tienen invertido en los productos de ahorro tradicionales, en las distintas fórmulas de depósitos y sus bonificaciones e intereses, supera ya los 10.500 millones (el resto, una parte mínima, corresponde a las administraciones públicas en la provincia). La fórmula favorita de los leoneses dentro de estos productos de ahorro sin riesgos son los depósitos a plazo, es decir, las colocaciones que se hacen en una entidad financiera pactando el pago de un interés determinado cuando transcurre un plazo de tiempo determinado. A fecha de junio los ahorradores locales tenían invertidos en este tipo de productos 6.360 millones de euros, casi 96 millones más que tres meses antes. También cuentan cada vez con más adeptos los denominados depósitos de ahorro, que también generan unos intereses determinados de acuerdo a periodos preestablecidos, pero puede disponerse de ellos con mayor facilidad que los depósitos a plazo. En estos productos la inversión en junio era de 2.700 millones de euros en la provincia, casi 92 millones más que en el mes de marzo. Por último, los depósitos a la vista, aquellos fondos que se depositan en una entidad financiera y que pueden ser retirados en cualquier momento, eran en junio de 1.458 millones de euros. Es el dinero que los ciudadanos suelen tener para sus gastos corrientes, por eso no lo condicionan a ningún plazo aunque de estos ahorros no obtengan rentabilidad. Sólo entre marzo y junio (sin contar las vacaciones ni la vuelta al cole) descendieron en 89 millones de euros.