Por la Calla Ancha, hacia la noche

Iniciaban la ronda en «el ayuntamiento de San Marcelo», como cuenta Valderas. La escena, con los serenos calle Ancha arriba, la recogió en 1927 Muirhead Bone, en un libro con textos de su esposa Gertrude. Un ejemplar de esta lámina se conserva en el pabellón de gobierno de la Universidad de León. Los serenos, «con sus capas medievales, con sus faroles, con sus chuzos, con sus pitos y su manojo de llaves eran como los ángeles de la guarda de todos aquellos para los cuales la noche se había hecho para medir la capacidad y la sensibilidad de una ciudad», según describe Victoriano Crémer. El cuerpo de serenos «estaba formado por ex militares y ex combatientes en guerras», apunta el historiador leonés Alejandro Valderas. Su presencia en la ciudad se cortó con la Guerra Civil, relata el erudito, quien cita que «el 22 de noviembre de 1936 uno de los fusilados fue el sargento de los serenos».