La alta velocidad amortigua el paro por la crisis

El frente que tiene abierto el Gobierno para unir a través de la alta velocidad a todas las capitales de provincia es ya uno de los pocos pilares en pie que sujeta a los trabajadores de la construcción. Las partidas provinciales más abultadas de los Presupuestos Generales del Estado reposan en el área de la Dirección General de Infraestructuras. La integración del tren en León, el plan de supresión de pasos a nivel, la línea del TAV a Asturias, la León-Ponferrada y la Ponferrada Monforte, absorben buena parte de las asignaciones económicas del Ministerio de Economía y Hacienda en esta provincia. La obra pública, sobre todo ligada al ferrocarril, emplea a miles de personas y es ya un reducto que amortigua los efectos de la crisis. Las cifras del paro son cada mes más preocupantes -la tasa de desempleo está por encima del once por ciento- y afecta principalmente al sector inmobiliario. El Ejecutivo central anunció que a través de la adjudicación de nuevos contratos y del impulso a los que ya estaban previstos se intentaría combatir las consecuencias marcadas por la situación económica actual. Este propósito, unido a la falta de liquidez de las arcas públicas, aparece como uno de los motivos por lo que la llegada del AVE se retrasa.