Carrasco afirma que no fue invitada a las reuniones de la cumbre hispano-lusa

La presidenta de la Diputación, Isabel Carrasco, asegura que si no ha asistido a ninguna de las reuniones preparatorias del documento de trabajo que se presentará en la cumbre hispano-lusa del mes de noviembre es «porque no he sido invitada a participar en dichos encuentros». La responsable de la institución provincial contesta así al vicealcalde Javier Chamorro, quien echó en falta la presencia de esta administración en la constitución de la plataforma reivindicativa que instará al Gobierno a construir la autovía entre León y Bragança, al norte de Portugal. «Siempre hemos apoyado la ejecución de la infraestructura como eje de desarrollo», explica la presidenta, y recuerda que en el mes de enero del 2008, la Diputación «aprobó por unanimidad una moción manifestando el refrendo expreso a esta carretera y solicitando al Gobierno que iniciara los trámites para realizarla». La administración asentada en el Palacio de los Guzmanes considera que es el ejecutivo central, «al ser una vía supranacional», la institución competente en la ejecución del enlace viario. «De hecho fue prometida durante la campaña electoral y recogida en el Plan Oeste en julio del 2003», recupera Carrasco, quien alude a como el Gobierno «ya comprometía en esas fechas su construcción y el impulso al trazado». La León-Bragança «no aparece en el Plan Estratégico de Infraestructuras y tampoco tiene consignación presupuestaria alguna en los PGE, por lo que pedimos al señor Chamorro, ya que cogobierna con el PSOE, sea reivindicativo con el mismo y le exija este cumplimiento», argumenta la presidenta de la Diputación. Todos a una El leonesista ha conseguido recabar el apoyo de Zamora, Salamanca y algunas ciudades del norte de Portugal para redactar un escrito conjunto que elevarán para su debate al encuentro oficial que mantendrán en Zamora los representantes públicos de España y Portugal. Las diputaciones de las otras dos provincias sí aportaron ideas en las distintas convocatorias y refrendaron cada una de las peticiones al Ejecutivo dirigido por José Luis Rodríguez Zapatero. En ese documento aparecen dos proyectos introducidos a instancias del Ayuntamiento. Además de la conexión por La Bañeza con el país vecino, que permitiría canalizar los tráficos de mercancías de Oporto hacia los puertos marítimos de Asturias y convertiría a León en eje neurálgico de esos tránsitos, el equipo de Gobierno también exige a Moncloa la reapertura de la antigua línea férrea de la Ruta de la Plata. La Junta prometió la construcción de los primeros 41 kilómetros de la carretera a Bragança. El resto es cosa del ministerio, según manifestó el consejero del área Antonio Silván.