Los servicios sociales activan un plan de ayudas para quitar Las Graveras

El Ayuntamiento de León y la Junta de Castilla y León prevén aportar 240.000 euros hasta el 2010 para acabar con los barracones de Las Graveras, en las que aún viven diez familias de etnia gitana desde diciembre del año 1991. El dinero irá destinado a ayudas para que las familias de León en situación de precariedad económica puedan tener una vivienda digna. El convenio prevé que cada una de las administraciones aporte anualmente 40.000 euros , 240.000 euros en tres años entre las dos administraciones. El plan de realojo provisional de las familias en los barracones de Las Graveras contemplaba una solición en tres años. Diecisiete años después, cinco familias se han incorporado a las cinco inicialmente trasladadas. «Las administraciones tenemos un programa de atención a situaciones especiales para la ayuda a las viviendas, no sólo para el colectivo gitano, pero será a la población gitana de Las Graveras a las que mayoritariamente se le aplique este convenio que tenemos entre la Junta y el Ayuntamiento», confirmó la concejala de Bienestar Social, Teresa Gutiérrez. Hasta ahora, las administraciones no han conseguido acabar con los barracones instalados en esta zona de las márgenes del Bernesga. Tras este convenio, serán los integrantes de la mesa de seguimiento de la comunidad gitana, que se reúne periodicamente en el Ayuntamiento, los que den una respuesta concreta y consensuada al reparto de las ayudas, en las que intervendrán tanto las organizaciones gitanas que trabajan en León como las familias afectadas. Mínimas condiciones Según los datos de la Fundación Secretariado Gitano, en León y su alfoz hay 433 las viviendas ocupadas por la población gitana. En las viviendas de transición o barracones instalados en Altos del Duero y Las Graveras viven 19 familias, a las que se suman otras 26 que tienen viviendas que no cumple las mínimas condiciones de habitabilidad, es decir, el 10%. La comisión de seguimiento de la comunidad gitana baraja tres fórmulas para ayudar a las familias de Las Graveras a encontrar una vivienda digna: la ayuda al alquiler de una vivienda con opción de compra, la ayuda a un alquiler simple o una aportación para que puedan pagar la entrada de un piso. El mayor inconveniente, según asegura Teresa Gutiérrez, es que las familas que viven en Las Graveras se dedican a la venta ambulante y no pueden justificar un volumen mínimo de ingresos económicos para adquirir una hipoteca, «pero todas esas situaciones son las que tenemos que estudiar con cada una de las familias y trataremos de darles una solución», avanza la concejala. Los integrantes de la comisión de seguimiento de la población gitana tendrán que estudiar la viabilidad de cada una de las propuestas «porque si el dinero se les diera para ayudarles durante tres meses y luego no pudieran seguir pagando, no habríamos solucionado nada, volverían a estar en una situación grave y arriesgando sus viviendas». La intención de la gerencia de Servicios Sociales de la Junta y el Ayuntamiento es que en tres años hayan desaparecido estos barracones de madera, «o por lo menos que estén resueltos la mayoría de los casos». «Pese al esfuerzo en Las Graveras vamos a seguir atendiendo a otras familias con necesidades» TERESA GUTIÉRREZ Concejala de Bienestar Social